La denuncia que vienen realizando los grupos de la oposición en relación a la "precariedad" que se produce en servicios como el de Registro y Estadística, que aseguran se debe a que pasaron varios trabajadores para el "gabinete de Alcaldía", se concretó con una iniciativa DO, apoyada por PSOE y OUeC, reclamando al alcalde, Jesús Vázquez, que esos trabajadores sean reintegrados en las labores que venían desempeñando con anterioridad en el área de Servicios Generales.

Un acuerdo que por tratarse de una moción no es vinculante, por lo que la decisión final queda en manos del gobierno municipal. Los tres grupos coinciden en denunciar que el "desmantelamiento" del servicio tuvo como consecuencia que se incrementase la carga de trabajo de los trabajadores que quedaron, y que se visualizó con las largas colas "innecesarias" que sobre todo se produjeron en Registro.

El portavoz de DO, Pérez Jácome, señala como responsables directos de esa situación al propio alcalde y al edil de Servicios Generales, Jorge Pumar, que sin negar la existencia de esas colas, pero "ningún caos", alega que fueron "algo puntual", y esgrimió un informe del jefe de negociado en el que se aseguraba que "a día de hoy no constan quejas".

Otro de los argumentos que esgrime Pumar para frenar las críticas está relacionada con la reducción del personal de confianza del gobierno, al pasar de 12 a 6 personas, con una importante incidencia económica.

Una cuestión que fue objeto de reproche por parte de Jácome, en el sentido de que no se puede justificar esa situación cuando las consecuencias de esa decisión "las pagan los ciudadanos".