La Cámara de Comercio de Ourense ha reducido su presupuesto a un millón de euros, con la finalidad de lograr la supervivencia, cuando está a poco más de un trimestre de agotar todos los ahorros que había acumulado durante los años que las empresas de la provincia tenían que pagar la cuota obligatoriamente.
La entidad que preside en la actualidad Juan Carlos Parada, tuvo que tomar medidas drásticas, consistentes en reducir la plantilla desde los 26 trabajadores que tenía a 17, buscando "la mejor solución para los afectados", mediante consenso, lo que les ha ahorrado mucho dinero en indemnizaciones. Pero ahora se encuentra ante el problema de abordar otro ajuste, para quedarse con tan solo diez operarios, por lo que tendrá que prescindir de 7, mediante la misma fórmula: prejubilaciones y acuerdos.
Juan Carlos Parada ha asumido la presidencia hace un par de años, cuando presentó la dimisión Celso Barbosa. Permanece a la espera de que la Administración central convoque elecciones para dejar el cargo, con la finalidad de que tome el relevo "savia nueva", para afrontar los retos de futuro, al amparo de una nueva ley de cámaras que aguardan para que estos organismos puedan cumplir su función: impulsar las exportaciones y apoyar a los nuevos emprendedores.
La Cámara de Comercio no tiene deuda, pero cuenta con un importante déficit en sus cuentas. En 2012 presentó un déficit de 400.000 euros; en 2013, 358.000; 2014, 340.000; y en 2015 "ya fueron menos de 20.000 euros".