Si el termalismo es uno de los pilares sobre los que pivota el proyecto de desarrollo empresarial y de generación de empleo, y por tanto uno de los sectores más afectados por la falta de un nuevo plan de urbanismo aprobado en la ciudad, otro de los aspectos que están acelerando la sima económica de Ourense, según los empresarios, es la falta de un gran polígono industrial en el municipio de la capital.
Según el presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), Benito Iglesias, "sigue la deslocalización de empresas fuera de Ourense y muchas en dirección a Vigo porque no hay suelo industrial en la capital, y el que está previsto en el PXOM, en Seixalbo-Cumial, tiene todos los informes técnicos en contra".
Según los empresarios, "podría convertirse en un nuevo Val da Rabeda", indican, en relación al millonario coste que supuso urbanizar esa gran extensión de más de 150.000 metros en Allariz, que ahora es un terreno yermo, pues no reúne las mínimas condiciones para suelo industrial .
Al parecer, los terrenos de expansión previstos para una zona que se ha ido creando en el entorno de Seixalbo de forma no coordinada para reconvertirlos en el gran parque empresarial de la ciudad. "Han tenido la mayoría de los los informes técnicos negativos", tanto los medioambientales como los topográficos, de modo que construir en ese entorno sería tan oneroso que echaría para atrás a cualquier empresa y será también, si no hay ubicaciones alternativas urgentes, otro terreno yermo que dañaría las arcas, afirman los empresarios inmobiliarios, como ya ocurrió con Val da Rabeda, a las administraciones que acometan la urbanización.
Este "un despropósito más", indica Fegein, provocado por la demora en la aprobación de un plan para el que se pide el esfuerzo común de todos los grupos políticos, "pues además si su aprobación se sigue demorando y se cumplieran los plazos de llegada del AVE no habría ningún plan con el que darle cobertura legal al proyecto de integración del AVE", algo absurdo, indica Iglesias.
Al mismo tiempo esa deslocalización de empresas, que por falta de unas zonas industriales consolidadas en la ciudad, se están trasladando en los últimos años al norte de Portugal, por sus mejores precios, y ahora el entorno de Vigo, "están acentuando la sangría demográfica de la provincia por falta de expectativas de empleo", advierte Fegein.
