| Imágenes como esta de ayer en Castrelo do Miño ilustran la tónica de esfuerzo y devoción, a partes iguales, que mueve a particulares y bodegueros en una provincia con el vino en el tuétano, como es Ourense. Las cuatro denominaciones de origen (Ribeiro, Monterrei, Valdeorras y Ribeira Sacra) ultiman la recogida de la uva antes de que el tiempo empeore y malogre la cosecha. El fin de semana sirvió para apurar la otra vendimia, la de los particulares que cultivan sus caldos domésticos (con casco incluido).