Cerca de medio centenar de personas, entre ellos treinta jóvenes de Italia, Francia y Galicia que participan en el Intercambio Xuvenil Europeo Eco-Lógico, participaron ayer en una marcha reivindicativa por la ciudad en sus bicicletas para pedir a las instituciones públicas competentes un mayor uso de este tipo de transporte urbano no contaminante en las ciudades, en detrimento del uso del coche particular.
Convocados por el colectivo Sustinea, una entidad no lucrativa que promueve el crecimiento sostenible, y por el colectivo Masa Crítica de Ourense, los participantes se concentraron a las 19.30 horas en la Plaza Mayor, donde dibujaron la silueta con sus cuerpos una bicicleta como punto de partida del objetivo de esta marcha: reivindicar el medio de transporte más saludable a nivel individual, es decir el más sano para los usuarios, y el más ecológico desde el punto de vista medioambiental, para disminuir la alta contaminación por monóxido de las ciudades.
Según explicaron los convocantes, "las actividades programadas tienen carácter ambiental, social y cívico, y uno de los propósitos de esta experiencia es fomentar una juventud proactiva y comprometida con el medio ambiente".
En esta ocasión, la participación de treinta personas de ciudades europeas, que invitan a los ourensanos a seguir este uso de la bicicleta, tan extendido en otras ciudades de Europa, quiso ser la llamada de atención en el sentido de que este tipo de movilidad es una apuesta de los países más desarrollados, explica Sustinea, cuyos objetivos, como organizaciones no lucrativas, tienen en el medio ambiente una de sus materias estrellas.
