Los voluntarios de Stop Accidentes que durante la mañana de ayer formaron parte de la campaña de sensibilización en la Estación de Servicio de O Pino, además de aconsejar y advertir a los conductores y escuchar sus preocupaciones, agasajaron a estos con un puñado de caramelos. La razón es que, según un estudio de la Universidad de Zaragoza, tomar caramelos o chicles despierta los sentidos excitando las pupilas gustativas y logrando, de esta manera, un aminoramiento del cansancio en el conductor. "Estamos recordando a la gente con el famoso caramelo que, cuando empiecen a tener los primeros síntomas de sueño, se tomen el caramelo, que hace que el cerebro trabaje y el conductor no se quede dormido", declaró el portavoz de la ONG Stop Accidentes de Ourense, Benito Bouzada, durante la campaña celebrada ayer.
Según el último estudio realizado por la Fundación CEA (Comisariado Europeo de Automovilismo) en relación al sueño y la fatiga en la conducción publicado en julio de 2015, más de un 70% de los encuestados reconoce haber sentido somnolencia al volante, de los cuales tan solo un 16% se detiene para dormir; un 70% para tomar un refresco, café o agua; y un 10% para pasear.
