En la serie de datos de temperatura medidas en la ciudad de Ourense entre 1951 y 2016, el valor más elevado registrado nunca, en un mes de julio, tuvo lugar el 20 de julio de 1990. Aquel día, la capital de As Burgas soportó 42,6 grados de máxima. Ayer, el termómetro escaló progresivamente a lo largo de una jornada sofocante hasta llegar a una cima de 41,6. Según los números de la Agencia Estatal de Meteorología, Ourense fue la localidad de toda España que sufrió un mayor sofoco, con el mismo dato que Montoro (Córdoba) y casi a la par que los 41,5 grados medidos en Bailén (Jaén). Los datos de la Aemet difieren con los valores registrados por las estaciones de Meteogalicia. Según la agencia autonómica, la temperatura máxima en la capital fue de 41 grados, mientras que la localidad más afectada ayer por la ola de calor fue Leiro, donde hubo 42,2.

Los valores extremos de ayer, en una jornada con la alerta naranja activada, dejaron imágenes opuestas. Calles vacías de peatones en las horas centrales de día contrastaron con la afluencia a las termas y la búsqueda de refugio en terrazas y parques como el de San Lázaro, donde a media tarde todos los bancos a la sombra tenían dueño. En las orillas del Miño, el Concello de Ourense repartió abanicos y crema solar, así como consejos contra el exceso de exposición.

El calor se normalizará a medida que avance la semana. Hoy aún se prevé cierto sofoco, con una máxima de 36 grados en la capital de As Burgas. La temperatura más alta quedará mañana en los 34º, mientras que el jueves no subirá de los 30. Este es el valor medio de las temperaturas máximas para un mes de julio, según datos de Aemet de la serie 1981-2010.