Es una cuestión que no acaban de entender, a la vez que se convierte en centro de críticas contra el gobierno municipal. Los grupos de lo oposición no dan crédito a que la ciudad cuente con un nuevo centro de salud, como el de O Couto, que fue una de las principales reivindicaciones de una zona importante de la ciudad, y que no se puede poner en funcionamiento debido a que no se ejecutaron las obras de urbanización de su entorno. La conclusión es clara, en el sentido de que se trata de una "nefasta gestión".
De ahí que por parte de los grupos de la oposición, especialmente de Democracia Ourensana y Ourense en Común, se exijan responsabilidades, sobre todo después de ser conocedores, a través de FARO, de que a día de hoy no se cuenta con los fondos necesarios, algo más de 700.000 euros, para acometer las obras necesarias de urbanización de su entorno, que permitirán a la infraestructura contar con la correspondiente licencia de ocupación.
Y aunque el alcalde, Jesús Vázquez, justificó la situación en que el actual gobierno está "agilizando" el proceso, después de solventar los "problemas que nos encontramos", en alusión a la falta de operatividad del anterior ejecutivo socialista, tanto DO como OUeC, consideran que más allá de estas explicaciones, lo que no se puede permitir la ciudad es que puedan pasar muchos meses sin que el centro de salud pueda estar en funcionamiento.
En este sentido, recriminan la falta de información al respecto del gobierno municipal, así como de la propia Xunta, y reclaman que se concreten las responsabilidades que tiene cada una de las administraciones.
En cuanto a que la demora de puesta en funcionamiento pueda ser de unos siete meses, los dos grupos de la oposición consideran que es una total y absoluta "irresponsabilidad", y evitan valorar que eso lleve consigo la devolución de fondos europeos con los que se construyó la infraestructura, alegando que sobre esa cuestión en concreto no cuentan con información por parte del Concello ni de la Xunta, aunque advierten que sería muy grave.
