Con un año de demora sobre las previsiones iniciales podrá entrar en funcionamiento el centro de salud de O Couto, una infraestructura sanitaria que se encuentra prácticamente rematada, pero la falta de presupuestos por parte del Concello para asumir las obras de urbanización se convierte en la causa del retraso.

Así lo certificó ayer a FARO el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, que después de explicar que el expediente para las obras de urbanización de esa zona donde se encuentra el centro de salud, justo al lado del actual edificio judicial, ya se había remitido al área de Infraestructura, y cuyo coste estaría en torno a los 700.000 euros no cuenta con la correspondiente partida presupuestaria.

Y aunque inicialmente estaba previsto incluirla en el presupuesto para 2016, que sufre un retraso por los problemas surgidos con la modificación puntual de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que exige la nueva legislación, lleva a que la opción que se baraja es trabajar en los de 2017.

De ahí la opción más viable y rápida pasa por una modificación de crédito en la que se contemple una partida presupuestaria específica para acometer las obras que se contemplan en el proyecto de urbanización del centro de salud de O Couto.

Contratación y ejecución

En cuanto a los plazos que maneja el concejal de Urbanismo, en el plano de que se active el proceso administrativo de forma inmediata, la puesta en funcionamiento del centro de salud sería posible en la primavera de 2017, dentro de un año. Una vez se concrete la modificación de crédito que permita disponer de esos 700.000 euros para el proyecto de urbanización, se deberá iniciar el proceso de contratación.

Sobre esta cuestión, Cudeiro advierte de los plazos que lleva consigo un proceso de contratación de estas características, y que según sus estimaciones "no menos de cuatro meses", a los que después se le tiene que añadir todo lo relacionado con los trabajos de urbanización del entorno del centro de salud, que se podrán ejecutar en un plazo de dos o tres meses.

En lo que también incide el responsable del área de Urbanismo es que "se deben cumplir los plazos legales establecidos", y con los datos en la mano, todo lleva a que no estará finalizado el proyecto de urbanización, en no menos de siete meses, si es que se avanza en la aprobación de la partida económica, ya que de lo contrario la demora sería mucho mayor.

Pero no es el primer obstáculo, ya que el Servicio Galego de Saúde tuvo que esperar la concesión de la licencia de obra para acometer el proyecto, y que no se concedió hasta finales de noviembre de 2014. Y al que se sumará en el futuro un problema que también tiene el edificio judicial, como son la carencias de aparcamientos en una zona "saturada" de vehículos.