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El embalse de As Conchas presenta cianobacterias pero es apto para el baño al no aparecer toxinas

-Sanidade sin embargo da un aprobado a todas y califica de "excelente" la de la Antena, en la ciudad

Las playas fluviales siguen siendo la alternativa para los vecinos de esta provincia interior, que han convertido las orillas de sus ríos a su paso por la mayoría de los concellos de la provincia en el lugar de descanso y chapuzón para soportar las altas temperaturas estivales. Pero los análisis aportados por la Agencia Europea de Medio Ambiente antes del inicio de la campaña hablan de algunos puntos negros, que en el caso de Ourense, estarían en tres zonas de baño de los ríos Orille, Támega y Arzoa, en los concellos de A Bola, Verín y Vilardevós, respectivamente.

Paralelamente, los primeros análisis de la Consellería de Sanidade publicados en su web y correspondientes a los análisis del mes de junio, no incluyen ningún suspenso en en cuanto a la calidad del agua de las veinte playas fluviales de la provincia.

De hecho, el río Miño denostado por muchos como lugar de baño al creer que es en la zona urbana un curso contaminado, arrebata los primeros puestos de calidad a muchas otras playas fluviales del rural y la modesta playa de la Antena situada en la ribera izquierda del cauce en pleno casco urbano y muy cerca del trazado de la Nacional 120 y del centro comercial Ponte Vella, es un agua de calidad "excelente", según el último análisis realizado por la Consellería de Sanidade.

Se trata de los análisis de las aguas realizado este mismo mes de junio, con lo que la playa fluvial de la Antena suma ya cuatro temporadas consecutivas, según la Xunta con la calificación de "excelente" para el baño.

Los controles de vigilancia sanitaria que hace la consellería, se llevan a cabo según explica en su web, mediante la inspección y muestreo periódico del agua de as zonas de baño incluidas en ese censo, que es realizado por el cuerpo de farmacéuticos inspectores de salud pública. Los análisis se realizan del 1 de junio al 30 de septiembre, en plena temporada de baño.

Se analizan parámetros microbiológicos del "escherichia coli", que es un tipo de bacteria que vive en el intestino y puede causar diarrreas y de enterococos intestinales. Si en un muestreo de control puntual se encuentran valores superiores a 1.500 UFC por cada 100 milímetros en cualquiera de esos parámetros, se considera que hay un nivel de contaminación del agua.

Esta situación se comunica al concello implicado, que es el que debe adoptar las medidas oportunas y debe llevar a cabo cuanto antes un nuevo muestreo, por lo que se recomienda que no se permita el baño en esa zona concreta hasta que se resuelva el episodio. Curiosamente los alcaldes pueden informar pero no prohíben, por lo que es decisión final del bañista si accede o no a esas zonas.

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