Llamaron a la vivienda de un ourensano de 69 años, le dieron una paliza y se marcharon en su coche tras desvalijar la vivienda. La huida duró poco, porque se estrellaron contra un muro. Intentaron escapar a pie, cargados con mochilas y una maleta llenas de relojes, joyas, objetos de informática, bebidas y ropa; hasta sumar medio centenar de objetos. Los autores de este hecho, cometido a las 3 horas del 14 de abril de 2015, se sentaron ayer en el banquillo de acusados. Vasile Fernando Comirla y Petruit Mihai Cristea, de 19 y 22 años de edad y nacionalidad rumana, aceptaron 3 años y medio entre rejas. Ya han cumplido casi un tercio, dado que permanecen en prisión preventiva desde el momento de su arresto.
Los rumanos acudieron al domicilio de la víctima, en la Avenida de Portugal de Ourense, a las 3 horas del 14 de abril de 2015. El señor respondió al timbre y, al abrir la puerta, fue abordado por los asaltantes. Le taparon la cabeza y lo arrojaron al suelo, donde lo inmovilizaron y los golpearon con varias patadas. Acto seguido, desvalijaron el domicilio. Según la relación facilitada tras la detención por la Policía Local, se llevaron 5 botellas de alcohol, unas zapatillas de fútbol, un bolso de deportes con una paleta curada, cuatro relojes de caballero en sus correspondientes cajas, una cámara de fotos, unas gafas de sol, varios cargadores de móviles, un reloj de señora y otros enseres menudos, un maletín de transporte de ordenador con un disco duro portátil, un netbook, varios mp3, un reloj de caballero, cadenas plateadas, una cámara fotográfica y una videocámara digital y otros objetos menudos, así como una maleta con ropa.
Los atracadores se marcharon en el automóvil del sexagenario, un Fiat Marea. Poco después, se estrellaron contra un muro en las inmediaciones del domicilio. Los dos jóvenes rumanos no desistieron. Con el botín en mochilas y una maleta de viaje tipo "trolley", emprendieron la huida a pie. Con los datos aportados en un primer momento por los testigos, las patrullas iniciaron un dispositivo de búsqueda. Los presuntos atracadores cayeron en la confluencia entre las calles Paz Parada y Carriarico, después de intentar escapar al verse sorprendidos. Uno de ellos fue interceptado bajo un camión.
La víctima sufrió heridas que tardaron 10 días en curar. Deberán indemnizarlo con 700 euros en concepto de daños y perjuicios, más la cantidad que se establezca en ejecución de sentencia por los desperfectos causados en el vehículo en el accidente. Además, tendrán que pagar al Sergas 400 euros por los gastos médicos.
