Los propietarios del edificio de la antigua ferretería Soto de O Carballiño impugnaron el acuerdo plenario de anulación del acuerdo de compra y desde el BNG temen que ello de pie a que el Concello tenga que comprar esta propiedad por sentencia judicial.

Su portavoz, Chema Ferreiro, dice que tiene constancia de que hace pocos mese, tres o cuatro, miembros del grupo de gobierno se reunieron con los propietarios en un restaurante de Santa Cruz de Arrabaldo, y se pregunta "por qué se reunieron si no hay interés en comprar".

El edil de la oposición teme que un error administrativo obligue por sentencia judicial a comprar la Casa Soto, ya que desde la propiedad se argumentó para denunciar que no se les dio traslado del expediente de anulación del acuerdo de compra para que presentaran sus alegaciones. Ferreiro dice que habría que preguntar a la secretaria municipal si el procedimiento fue conforme a la ley o se cometió un error que pueda llevar al ayuntamiento a asumir su responsabilidad comprando dicho inmueble. El concejal nacionalista confía en que si es así, se trate de uno de los muchos actos negligentes de este concello sin más trasfondo.

Cabe recordar que el grupo de gobierno del PP aprobara en mayo de 2015 la compra de la propiedad de la antigua ferretería, pero al llegar a la alcaldía el PSOE se llevó para su aprobación plenaria la revocación de dicho acuerdo ese mismo año, poco después de entrar en el Concello, ya que junto con BNG y AV-SON alegaban que las arcas municipales no podían asumir una inversión de 1.700.000 euros, y que habían otras prioridades para los vecinos.

Ahora queda esperar los resultados de este nuevo contencioso al que se enfrenta el ayuntamiento carballiñés.