As Burgas, uno de los símbolos de la ciudad, se tiñeron ayer de azul para celebrar el Día Mundial de la Diabetes. A partir de las 21.30 de ayer, el habitual color pétreo de la fachada de esta fuente termal se vistió del color azul con el que instituciones de todo el mundo, en este caso el Concello de Ourense, se convierten en divulgadoras de la lucha en la prevención de esta enfermedad silenciosa, cuya prevalencia se ha disparado en los últimos años a causa de los hábitos de vida poco saludables y el envejecimiento poblacional. La Feira da Saúde se centra este año en esta temática.