Los propietarios de la discoteca Bull presentaron dos recursos en el juzgado solicitando que se declare obtenida la licencia por silencio, así como ilegal el cierre del local ordenado por el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, a pesar de tener licencia por silencio administrativo y todos los informes técnicos favorables que avalan el cumplimiento de la normativa, como explicó ayer el letrado Antonio Feijóo.
Y concretar que el otro recurso que se presentó en el juzgado es para exigir los daños y perjuicios derivados del cierre del establecimiento desde hace quince meses, "por culpa única y exclusivamente del Concello de Ourense", que asegura "no atendió ninguno de los requerimientos realizados".
Sobre esta cuestión, el alcalde Jesús Vázquez confirmó que en la Junta de Gobierno, y en lo que se refiere a temas jurídicos, se daba cuenta de la comparecencia del Concello, en calidad de codemandado, por ese asunto, y que está relacionado con el cierre decretado, así como la petición de las correspondientes indemnizaciones que se solicitan, pero sin profundizar en la cuestión.
Por otra parte, para hoy está convocada una concentración de protesta por parte de los trabajadores de la Bull en la Plaza Mayor. La movilización tiene como objetivo denunciar la situación en la que se encuentran, y que según los propietarios se debe a que son quince los meses que lleva el expediente de licencia para su resolución. Y advierten sobre la situación de otros locales, que sí están con actividad.
