El pleno de la corporación provincial ha aprobado por unanimidad demandar ante la Xunta la creación en Ourense de un centro público de continuidad para discapacitados físicos y psíquicos mayores de 21 años. La propuesta, por iniciativa del BNG, ha sido secundada por todos los grupos después de escuchar a dos portavoces de la asociación de padres y madres del Centro de Educación Especial Miño que reivindicaron su derecho a elegir el centro al que llevan a sus hijos una vez finalizada su etapa escolar. De hecho, Ourense es la única provincia gallega en la que no existe un centro público para este colectivo, lo que obliga a las familias a llevar a estos niños a centros privados o desplazarlos a otras localidades como Sarria, Chapela o A Coruña donde sí existen instalaciones públicas.

Los padres defendieron la necesidad de esta dotación para no tener que separarse de sus hijos cuando alcanzan esa edad y no romper el vínculo familiar. Muchos de ellos rechazan la opción que les ofrece la Xunta que tiene plazas concertadas en centros privados de la provincia porque consideran que estas instalaciones no garantizan la atención especializada y permanente que precisan sus hijos.

El PP se adhirió a la moción del BNG y anunció que el presidente, José Manuel Baltar, ha solicitado una entrevista con el conselleiro de Política Social para abordar este tema.