Pese a la insistencia de sus familiares para que pasara estos días con ellos, Manuel L. S. había dicho a los suyos que quería vivir solo en un primer piso de la Plaza dos Suaves de Ourense, en el corazón del casco histórico, a escasos metros de la Catedral. Ayer por la tarde perdió la vida en un incendio en su vivienda que todo indica fue causado por un brasero eléctrico, según la Comisaría. Tenía 92 años. Era la única persona en todo el inmueble.

El triste suceso ocurrió poco después de las cinco de la tarde. El hombre se encontraba en la cama. Una hostelera de la zona vio salir humo del edificio, en el número 2, y dio la señal de alarma. Cuando los bomberos accedieron a la vivienda, a través de la ventana empleando la escalera, se encontraron con el colchón en llamas.

Los efectivos del parque se concentraron entonces en extinguir el fuego para evitar que se propagara por el edificio, puesto que el suelo y parte de la estructura de las viviendas es de madera, el material que más abunda en las construcciones del casco histórico.

Los bomberos se cuidaron de seguir el protocolo en estos casos "y no tocar nada en el escenario para que la Policía pueda llevar a cabo su investigación acerca de las causas", unas hipótesis sobre las que no se quiso pronunciar el suboficial Avelino Gómez. En un comunicado, el Concello de Ourense confirmó que el origen del incendio "se pudo producir en la habitación donde se encontraba el hombre, por lo que se descarta una muerte violenta". Fuentes policiales confirmaron como causa probable la del brasero eléctrico. La puerta estaba cerrada por dentro, otro indicio de que nadie accedió.

Tras la extinción, revisaron el interior efectivos del turno de incidencias de la Policía Judicial de la Comisaría, incluidos agentes de la unidad de Científica, así como el forense. La Policía Local acordonó la Plaza de los Suaves para que el operativo pudiera trabajar. En un primer momento fueron movilizados profesionales del 061 y del Punto de Atención Continuada (PAC) de la calle Concejo. No pudieron hacer nada por la vida del nonagenario, que murió en su cama.En el lugar del suceso estuvo ayer el alcalde, Jesús Vázquez. Lamentó la muerte del vecino y, ante la hipótesis principal de que fuera un brasero, hizo un llamamiento para extremar la precaución con aparatos eléctricos durante el invierno.

Debajo del piso donde tuvo lugar el incendio está el pub FAR, un mítico local de la noche de Ourense. Su propietario esperaba ayer poder abrir en la cita de Fin de Año. El edificio, de momento, no tiene luz, después de que los operarios cortaran el suministrado por un mayor seguridad de los profesionales de emergencias.