El incendio en la sede de los constructores de Ourense (ACO) podría dejar unos 200.000 euros en desperfectos, según el primer cálculo aproximado que ayer realizaba el presidente, Eligio Nieto. Aunque el detalle saldrá del examen que hoy harán los peritos del seguro. Un posible acto vandálico, a las 4 de la madrugada del jueves, provocó desperfectos dentro y fuera del edificio. Las llamas destrozaron parte de la fachada y se adentraron en la planta baja tras la rotura de un cristal por la elevada temperatura de la combustión. Ardieron ordenadores, archivos y documentación en un habitáculo donde trabajan entre 3 administrativas. El humo inundó toda la sede, favorecido por el efecto chimenea de las escaleras. El edificio se quedó sin luz. Las copias de seguridad de los equipos evitan la pérdida de datos. Hoy se levantará acta notarial de los daños. Ya se ha dado cuenta a la Xunta, puesto que la asociación tiene que justificar documentalmente sus cursos y actividades y algunos papeleos se demorarán por este incidente. Hasta que terminen las reformas necesarias, la ACO (con 120 promotores asociados) tratará de mantener su actividad formativa en un aula y los despachos del piso superior. "Es un disgusto. Es el primer incidente en 11 años y nos ha impedido celebrar hoy la junta directiva anual".

Nada en la cámara de un local

El fuego comenzó a las 4 de la madrugada en unos colchones y un sillón amontonados en la calle Padilla, al parecer pocas horas antes. La asociación ya había protestado al Concello, en tiempos de la anterior corporación, por el emplazamiento de los contenedores allí. Investigan si la causa fue un acto vandálico deliberado o fortuito, por una colilla mal arrojada. Los vecinos se referían ayer a un grupo de individuos que estuvo en bares de la zona y que, pasados los hechos, encajaban con el perfil de sospechosos. Una patrulla de la Comisaría vio poco antes a 3 individuos, fumando, pero no fueron identificados. Los bomberos no hallaron indicios a simple vista, ni de acelerantes ni mecanismos de ignición. La Policía pidió las grabaciones de una cámara de un comercio próximo. En las imágenes no hay pruebas. El último caso de posible vandalismo en Ourense fue condenado por el alcalde, Jesús Vázquez. El regidor agradeció la labor de los bomberos, para evitar mayores consecuencias en pleno corazón del casco histórico. El sistema de alarma dio aviso. La Policía Nacional trató de sofocar el fuego con unos extintores, pero el material inflamable de los residuos favoreció el desarrollo de las llamas. Los bomberos estuvieron trabajando en el lugar de los hechos entre las 4 y las 5 de la madrugada. También colaboró la Local. "El fuego pudo afectar a toda una manzana ; se pudieron vivir situaciones de gran peligro", subrayó el alcalde. En la mayoría de viviendas de la zona la madera es el material predominante. En la propia sede de la ACO hay un depósito de gasoil.