El análisis crítico de los equipamientos para la gestión turística del patrimonio gallego realizado por Silvia Fernández Vila como trabajo de fin de grado en Turismo (campus de Ourense) recibió ayer el primer premio del concurso convocado por el Colegio de Economistas y la Facultade de Ciencias Empresariais e Turismo.
El estudio constata múltiples deficiencias estructurales en la implantación "no planificada" de la interpretación del patrimonio y cuestiona la utilidad turística de buena parte de estos equipamientos. La propia autora concluye la "necesaria" búsqueda de soluciones alternativas de cara a una fórmula de turismo sostenible frente a una "excesiva proliferación de centros sin proyectos viables".
El estudio premiado sitúa el origen de estos centros en los años de bonanza económica e impulso de programas europeos de dinamización rural que incentivaban la creación de estos equipamientos para atraer visitantes "obviando que el desarrollo turístico requiere actuaciones globales que apuesten de lleno por la cooperación público-privada a nivel de destino", tal y como señala Silvia Fernández. También se refiere el estudio a "metas puramente electoralistas".
En este contexto, empezaron a construirse numerosos centros de interpretación en Galicia de los que, algunos, nunca llegaron a abrirse. En el caso de Ourense, el ejemplo más próximo está en las riberas del Miño, en la capital, donde la estructura inacabada de un centro de interpretación de Parques Naturales está paralizado desde 2012.
En toda la provincia hay un total de 14 equipamientos en funcionamiento, cinco cerrados y otros cinco todavía en proyecto. En toda Galicia son 71 los centros abiertos y 39 los que siguen cerrados o en proyecto, lo que supone que más de un tercio de estas iniciativas, destaca el estudio, "fracasaron desde prácticamente sus inicios".
Para realizar este estudio, la autora se puso en contacto, no sin dificultad, con todos los responsables de los centros en funcionamiento. Pese a que la investigación se centra en el análisis de la gestión, Fernández Vila no pudo mantenerse ajena al hecho de que muchos de los centros acabaron cerrando sus puertas "convirtiéndose en claros ejemplos de mala praxis en interpretación y gestión de fondos públicos". Señala que estos equipamientos "eran una alternativa sencilla para justificar la necesidad de las subvenciones, convirtiéndose en una opción ampliamente recurrida para la captación de fondos comunitarios". Algunos, destaca, cerraron el mismo día de la inauguración. La investigadora censura que estos centros naciesen como "objetivo en sí mismo" y acabasen siendo, tanto por tema como por ubicación, "poco potentes o escasamente motivadores". Pone como ejemplo, el centro del Pemento Branco, en Oímbra, o el del gallo de corral en Vila de Cruces.
Los premios de este certamen se entregaron ayer en el marco del Foro Economía e Sociedade, organizado por el Colexio de Economistas de Ourense. Además de Silvia Fernández, se entregaron dos accésit. Uno para John Leyton Velásquez, graduado en Administración en Dirección de Empreas, por un trabajo sobre el cumplimiento de la norma técnica de auditoría. El otro recayó en Raquel Rodríguez, graduada en Turismo, por un estudio sobre geomárketing, geolocalización y turismo.
