Una vida separa a Enrique de León, distinguido ayer con una insignia de oro por 50 años en la abogacía, de la docena de nuevos colegiados que horas antes se estrenaban formalmente con el acto de jura o promesa que los suma a la lista de más de 800 letrados en ejercicio en Ourense. Ahora los une el derecho. La decana, Pilar López-Guerrero, emplazó a los recién incorporados a trabajar con "honor y lealtad". "Aunque seamos una profesión individualista, que el Colegio sirva de lazo común".
Los nuevos letrados se comprometieron a cumplir la ley y el código deontológico. Los familiares celebraban el momento. Ejercieron de padrinos, abogados ya consagrados. Como el incombustible José Luis Carnicero, que con 40 años de oficio introdujo ayer a las hermanas María Cristina y Vanesa Lois Álvarez. En el primer acto del patrón del San Martiño celebrado ayer en el salón del Colegio se pusieron por primera vez la toga un total de 12 nuevos profesionales del derecho.
Por la tarde, antes de la conferencia de cierre de Eduardo Torres-Dulce y de una cena en Allariz, el Colegio de Ourense destacó las trayectorias. La propia decana, con 25 años cumplidos en la carrera, fue una de los doce letrados que recibieron insignia y diploma tras alcanzar las bodas de plata. Su antecesor, Arturo González, decano durante más de una década, fue distinguido en el acto de ayer con el cargo de honor.
El evento concluyó con la conferencia del exfiscal del Estado, Eduardo Torres-Dulce, a la que asistieron las principales autoridades judiciales de Ourense. Los abogados pusieron el broche a la celebración de su patrón con una cena en Allariz.
