María Cristina Francisco no llevaba "ni un mes como alcaldesa", como subrayó a la prensa antes del juicio, cuando ocurrieron los hechos, en 2011. Fue su marido y antecesor, Alberto Pardellas, -inhabilitado por la misma Audiencia por prevaricación- quien inició el expediente del vecino acusado y el que convino qué trabajos debería desempeñar: desbroces y vigilancia de montes en su localidad, Quins, "un lugar que había sufrido muchos incendios", justificó el exregidor. En Melón, según el edil de la oposición que denunció, "era vox populi" que el concello hacía la vista gorda y no se cumplían los trabajos sociales. Pardellas, testigo ayer, lo negó. "En un caso llegamos a avisar a Servicios Penitenciarios de que una persona no los estaba cumpliendo".