La iniciativa que presentó en el pleno de ayer Ourense en Común sobre "la poca fiabilidad" de las cuentas anuales del Concello, derivó en un cruce de reproches entre el gobierno popular y el grupo socialistas sobre la falta de coordinación en dos áreas municipales, como Tesorería y Patrimonio, que llevarían a esa situación.
La edil de OUC, Ledicia Piñeiro, esgrimió como argumento un informe técnico en el que se constata que la falta de información relativa a la identificación de los bienes que integran el Inventario Municipal de Bienes y Derechos y Patrimonio Municipal del Suelo, y el traslado de su valor a la Contabilidad Municipal, llevan a concluir a esa "falta de fiabilidad" de las cuentas.
Sostiene Piñeiro que "estamos ante unas cuentas que no son rigurosas ni reales", debido a que como recoge en su informe la tesorera "no se entregaron los importes de los bienes existentes en el Concello".
Una cuestión con la que dijo no estar de acuerdo el portavoz socialista y anterior responsable del área económica, Vázquez Barquero, que incluso llegó a señalar que es "una temeridad" por parte de OUC elevar está situación de "falta de coordinación" entre dos servicios municipales a una falta de fiabilidad en las cuentas.
El reconocimiento de Barquero de esa falta de coordinación le llevó a pedir que esos servicios "se coordinen de una vez" y animó al alcalde a que "coordine esos servicios municipales", que son la causa de esa situación. La respuesta de Jesús Vázquez fue inmediata, en el sentido de que "lo haremos, después de varios años de descoordinación".
Más rotunda fue la responsable del área de Hacienda, Ana Fernández Morenza, que no dudó en espetarle a Vázquez Barquero que "tuvieron ocho años para esa coordinación", y anunciar que se elabora un protocolo para que exista una comunicación más fluida entre ambos departamentos, y de esa forma evitar que se cuestione la fiabilidad de unas cuentas que "no existe".
Por su parte, Ledicia Piñeiro recriminó a Barquero que califique de "temeridad" el planteamiento de OUC, que se sustenta en "informes técnicos", y que no hacen más que reflejar un "problema de desgobierno" que existía en el anterior ejecutivo socialista.
