La historia de Galicia y en especial de Ourense es la de un éxodo constante en busca de un futuro mejor, que arrancó en la primera mitad del siglo XIX, se intensificó a partir de la primera mitad del XXI y que a tenor de los últimos datos del Padrón de Españoles de Residentes en el Extranjero (PERE), es decir aquellos que no han adquirido por parentesco la residencia ourensana, sino que nacieron en el "berce" provincial, quedan todavía 35.744 ourensanos de pura cepa, repartidos por los cinco continentes.
Sin embargo de esos 35.744 ourensanos dispersos por el mundo, un total de 22.403 tienen más de 65 años, están afincados en países latinoamericanos y son ya emigrantes sin retorno, que nunca volverán sino es de visita. Sus países de adopción mayoritarios son, por ese orden Argentina; Venezuela; Suiza; Francia; Brasil y Alemania.
Se trata en su mayoría la de la última generación viva de aquellos pioneros que como los peregrinos del mítico Mayflower, partieron en su mayoría de aldeas del rural ourensano buscando una prosperidad que aquí se les negaba "y cuya historia ha sido muy desigual, pues están aquellos que ya no volverán a su Ourense natal porque han triunfado en los negocios en muchos casos de forma brillante y los que han tenido menos suerte", explica Antonio Rodríguez Miranda, secretario xeral de Emigración de la Xunta de Galicia. "Todos los emigrantes que están en situación difícil y en espacial en países como en Cuba o Venezuela donde está falta lo básico, son receptores de prestaciones económicas fijas tanto de la Xunta como del Gobierno de España. Eso les ayuda a sobrevivir", indica Miranda.
Es necesario no confundir a esos más de 35.000 ourensanos a los que nos estamos refiriendo que incluyen solo a las personas, hombres y mujeres que nacieron en Ourense y luego emigraron, con el censo de de residentes ausentes. Este último alcanzaba en enero de este año según Estadística 109.770 ourensanos . Pero el 62% de los mismos son residentes en el exterior que, por ser descendientes de los emigrantes nativos de Ourense, han conseguido la nacionalidad española, y figuran inscritos en cualquiera de los municipios de Ourense, donde pueden votar si son mayores de edad, pese a no haber pisado nunca la provincia. Esto provoca curiosidades como las del Concello de Bande, donde el número de emigrantes en el exterior con derecho a voto en las elecciones, es superior a los que viven realmente en el municipio.
Pero de los ourensanos de pura cepa, que cogieron la maleta de cartón para convertirse en muchos casos en empresarios de éxito, la mayoría tienen su residencia fijada mayoritariamente en Argentina.
En estos momentos están viviendo en Argentina 8.418 gallegos de los cuales 7.849 tienen más de 65 años. Es decir son los ourensanos que ya es difícil que regresen a su provincia de origen.
Venezuela, segundo país de destino acoge a 5.356 ourensanos, de los cuales 3.864 superan los 65 años. El tercer lugar de destino es Suiza, con 4.732 ourensanos residentes , pero en este caso solo 1.035 superan los 65 años de edad, mientras 3.677 tienen de 16 a 64 años es decir en edad laboral.
En Francia solo 1.956 de los 3.495 residentes tienen 65 años o más y en Brasil, donde viven todavía 3.193 personas nacidas en Ourense, 2.758 del total tienen 65 años y más. Ese es otro de los destinos donde más se ha afincado el gallego y ya no atisba el regreso.
