Trabajadores del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) sostienen que el centro ha reprogramado cerca de cincuenta operaciones previstas para la semana pasada, coincidiendo con el pico más alto de ingresos por la gripe, debido a la falta de camas. En cambio el Sergas solo reconoce el aplazamiento de tres operaciones la semana pasada y que este lunes se pospusieron otras tres, para dentro de siete días, por falta de camas, lo que ha sido compensado, a nivel de trabajo, con un incremento de operaciones de cirugía mayor ambulatoria que no requiere cama.
El Sergas asegura que "no se suspenden intervenciones quirúrgicas", sino que se ajusta la programación semanal a la disponibilidad de medios. Como unas intervenciones requieren ingreso y para otras no es necesario, se han aplazado seis operaciones" en los últimos diez días, pero manteniendo a pleno rendimiento el trabajo en los ocho quirófanos disponibles.
A pesar de que en estos momentos el volumen de ingresos por Urgencias "va bajando", el número de pacientes está "muy por encima de la media", reconoce el Sergas, por lo que destaca la necesidad de "tener camas disponibles", habida cuenta de que están entrando pacientes mayores, con pluripatologías, que "no se van a compensar en dos días".
El Sergas destaca que en la jornada de ayer no se hizo ningún aplazamiento. "Se mantiene la reprogramación quirúrgica como siempre. El lunes se aplazaron tres intervenciones benignas, en ningún caso oncológicas".
Debido al incremento de ingresos por el pico de la gripe, el CHUO decidió aprovechar el módulo de penitenciaría para realizar ingresos. La dependencia cuenta con seis camas, que "permanecían vacías", de las mismas características que las demás, con la única distinción de que cuenta con una puerta de seguridad, destaca el Sergas. Sin embargo niega que se hayan utilizado habitaciones, perfectamente dotadas para la hospitalización, que en su momento se convirtieron en despachos de paliativos -debido a que no estaban siendo ocupadas-, aunque "podría hacerse en el futuro", dependiendo de las necesidades.
La dirección del CHUO explica que esos despachos se pueden reconvertir de nuevo en habitaciones, en caso de necesidad, porque "no se realizaron obras ni se hizo ningún cambio; es tan fácil como sacar una mesa y poner las camas".
El objetivo que persigue el Sergas es aprovechar al máximo los recursos disponibles, aunque sin saltar ciertas barreras, como "meter adultos con niños ni hombres con mujeres".
El CHUO ha recurrido a la reprogramación de intervenciones quirúrgicas, en la línea de lo que hacen "todos los hospitales públicos, para no tener que derivar a ningún paciente a otro hospital ni a ningún concertado".
