El que fuera secretario xeral del PSdeG y en la actualidad diputado en el Parlamento gallego, Pachi Vázquez, habló claro y alto sobre la situación en la que se encuentra el grupo socialista que gobierna en minoría el Concello de Ourense. "Hay que dejarse de eufemismos y reconocer abiertamente que existe una crisis y una división clara", aseguró. Situación de la que responsabilizó directamente al alcalde, Agustín Fernández, debido a que "sigue empeñado" en no cerrar un acuerdo de gobierno con sus propios concejales, en este caso los cinco críticos a los que se le abrió un expediente y fueron suspendidos de militancia.

En una entrevista concedida a la Cope, Vázquez aseguró que es difícil de entender que el alcalde no quiera un acuerdo, después de que los cinco ediles críticos -Rodríguez Penín, María Devesa, Susana Bayo, Mónica Vázquez y Alfonso Vilachá- demandasen volver a un proceso de unidad para cohesionar el grupo y recuperar la normalidad. Además, advirtió a Agustín Fernández que "es imposible gobernar una ciudad, la tercera de Galicia, con 6 concejales de los 27 que tiene la corporación".

Y si hasta estos momentos Vázquez había evitado entrar de lleno en la situación convulsa en la que se encuentra el grupo municipal, que además provocó un enfrentamiento orgánico entre las ejecutivas local -posicionada con el alcalde- y la provincial -afin al exsecretario general gallego-, ayer decidió dar un paso adelante y proclamar la necesidad de poner fin una situación que "hace mucho daño al partido". No evitó posicionarse claramente al lado de los cinco ediles críticos, a los que considera "más débiles", sobre todo después de que una decisión judicial le diese la razón al no votar, por lo que abandonaron el pleno, sobre la compatibilidad de un funcionario.

En esa crítica directa al alcalde, considera sorprendente que junto al grupo de ediles afines "no quieran un acuerdo", por lo que Vázquez explicó a FARO que no queda otra que el partido, tanto la dirección gallega, la federal -a la que pertenece-, como la local, tienen que dar una respuesta, que no es otra que cerrar la crisis, y que pasa por "un gran acuerdo".

Para eso, Pachi Vázquez tiene muy claro, y así lo reiteró en sus manifestaciones, que deben quedar fuera "los caprichos, los temas personales y otras cuestiones" que son los que siguen alimentando el conflicto, además de marcar todo proceso, en alusión directa a la retirada de competencias y de la dedicación exclusiva al edil Rodríguez Penín, con la justificación de "pérdida de confianza", cuando tres días antes le había incrementado las responsabilidades.

Un asunto sobre el que sentencia: "No le puedes retirar las competencias a un concejal cuando cumple la ley, como quedó demostrado", además de abrir un expediente y suspenderlo de militancia.

Imputaciones

Junto a la división del grupo y que el alcalde rechace un acuerdo para cerrar la crisis y recuperar la unidad, Pachi Vázquez señala un problema añadido, que dice no es menor: "Estar viviendo permanentemente en los juzgados". Con ello alude al importante número de imputaciones que tienen los miembros del gobierno socialista.

Y aunque reconoce que una imputación, " y yo que fui alcalde -de O Carballiño- la puede tener cualquiera", pero otra cosa diferente es "el rosario de imputaciones es diferente", y aunque apela a la presunción de inocencia, entiende que se debe asumir una realidad, y esa no es otra que "resulta difícil explicarles a los ciudadanos lo que está pasando".

Es esta una cuestión que "preocupa y debe ocupar a los partidos", recalca Vázquez, por entender que es una de las cuestiones que produce "desconfianza" en la clase política, y que se visualiza con la "desafección" que los ciudadanos tienen como reflejan las encuestas .

De ahí el mensaje al alcalde, en el sentido de que en estos casos "no hay que cerrar los ojos", al ser preguntado por las imputaciones de Agustín Fernández -tanto en el asunto de las asistencias técnicas como en las obras de la calle Bedoya- así como la denuncia presentada por el Partido Popular sobre las obras de urbanización de la calle donde tiene su residencia y que fueron endosadas al Plan E del Gobierno central. Con cierta ironía, Pachi Vázquez asegura que "prefiero hablar de las aceras de los ciudadanos y no las del alcalde", aunque de inmediato advierte que estos temas no hacen más que contribuir a la opinión que tiene los ciudadanos sobre los políticos.