El Colegio Oficial de Médicos de Ourense ha perdido su tradicional distancia oficial de árbitro en los conflictos sanitarios y acaba de publicar una editorial en la que reivindica su derecho a posicionarse a favor de una sanidad pública y una clase médica que considera maltrecha por los recortes de unos dirigentes que acumulan equivocaciones.

Así y a días vista de la huelga convocada por todos los sindicatos médicos y sanitarios en general, para los días 9 y 10 de diciembre, el Colegio de Médicos de Ourense, indica en este manifiesto altamente contestataria de defensa de la sanidad pública y en contra de los recortes que la listas las lista de espera para consultas y quirúrgicas en el CHUO, "llegan a niveles de riesgo" en este caso para la seguridad del paciente.

Ante las llamadas de atención de la administración sanitaria, en la que se les pide que no intervengan este conflicto, el Colegio Médico de Ourense responde que "no debemos callarnos", ante el malestar y descontento de los médicos, "sin un cauce de expresión que les permita transcender de la simple queja de pasillo".

Entre las denuncias que canalizar el colegio están la actual política sanitaria "que se ceba con los pacientes más enfermos e introduce un nuevo copago, sin sentido alguno, a los que, en el contexto de patologías graves, precisan fármacos de dispensación hospitalaria".

Denuncian también la precariedad en Atención Primaria con un continuo cierre de agendas mientras los médicos, algunos con contratos basura, deben cubrir hasta cuatro servicios.

Listas de espera

En su protesta advierten que "no podemos callar cuando vemos crecer ante nuestros ojos las esperas reales de los enfermos para consultas de especialidad y cirugía hasta límites de riesgo, en algunos casos, a la par que se generan en Galicia leyes inviables de garantías para los ciudadanos".

Consideran que es imposible callarse como colegio oficial "cuando a Atención Primaria languidece sin un horizonte claro después de casi 6 años, silenciada en las nuevas Áreas Integradas".

Denuncian que una provincia envejecida como esta, no hay una política sanitaria de atención a la cronicidad, "mientras otros servicios de salud ya están implementando estrategias y comunicando sus buenos resultados"

Otros lastres que están llevando a la ruina uno de los signos de orgullo del país, como fue su sanidad, son "los servicios hospitalarios que parecen estar a la deriva", con casos como el de las jubilaciones forzosas " de algunos de nuestros mejores compañeros, en perfectas condiciones para seguir aportando su conocimiento y experiencia profesional en los ámbitos de la asistencia, la docencia y la investigación", y cuya vacante en el sistema sanitario de la provincia, "no ha sido sustituido por nadie". Eso ocurrió con la jubilación forzosa de un cirujano pediátrico, Manuel Garrido, que dejó el área desatendida en horarios de urgencias.

Advierten que tampoco pueden callar "mientras el CHUO espera desde hace décadas su inaplazable reforma y ampliación, aguantando el humo -cada vez más irrespirable- de las declaraciones y ostentaciones de los actuales responsables políticos".

No dudan en lamentar las "estrechas miras" de esos responsables sanitarios "las cuales generan por si mismas, nuevos problemas asistenciales y más gasto inútil".

Son conscientes de que el papel de los Colegios Médicos "es controvertido en nuestro país. Hay quien piensa que hay otros cauces más apropiados para la defensa de la sanidad pública y de las condiciones de trabajo de los médicos: los sindicatos, los partidos políticos, las sociedades científicas".

Las opiniones son diversas y "también en la Junta Directiva de este Colegio, todas son válidas y complementarias peo, en todo caso, los Colegios Médicos son garantes ante la sociedad de la calidad e idoneidad del ejercicio profesional. Y están obligados a velar para que el desarrollo del mismo se realice en un contexto adecuado.