Un acto con el que se quiso mostrar la repulsa contra la violencia machista que se cobró la vida de cuatro mujeres. Miembros de la corporación municipal, con el alcalde, Agustín Fernández, así como el subdelegado del gobierno, Roberto Castro, y representantes de diferentes colectivos, participaron ayer en la concentración a la entrada del Concello, en silencio, para dejar patente ese rechazo a la violencia de género.

Y aunque tanto la concejala de Bienestar Social y teniente de alcalde, Marga Martín, insistía en que "no se puede bajar la guardia" en esa lucha por erradicar la violencia de género, como la edil nacionalista, Ximena González, subrayó el compromiso de seguir trabajando en favor de la igualdad, la realidad es que la convocatoria de ayer estuvo marcada por la polémica, al reprochar todos los grupos de la oposición, PP, BNG y DO, al gobierno socialista que no la convocase antes, llegando a realizar una petición por escrito.

Martín restó importancia a esa situación, y se centró en denunciar los recortes de Xunta y Gobierno central en programas de igualdad, algo a lo que también aludió Ximena González, que no dudo en criticar que no se tuviese convocado la concentración de repulsa.

La edil de DO, Susana Gómez, lamentó que se intenten justificar actos que "no tienen justificación alguna", y reprocha al gobierno que se centre más en sus "luchas personales que en el Concello". En esa misma línea se manifestó el PP, que en su escrito criticó que no se convocase la concentración de repulsa.