El portavoz del grupo municipal del PP, Rosendo Fernández, invocó ayer el manual del buen gobernante para reforzar las criticas hacia Agustín Fernández, que por lo expuesto lo desconoce, y no es esa hoja de ruta necesaria para gestionar la ciudad, y que le llevó a pedirle, de forma directa y reiterada: "váyase, señor alcalde, le hace un gran favor a Ourense", sobre todo después de los últimos acontecimientos, algunos de los cuales pasó a relatar ajustándose al tiempo establecido.
Acusó al alcalde de ser el máximo responsable de la "paralización" del Concello, y le pidió que no se "enroque" en el cargo, sobre todo tiendo en cuenta la "división" que existe dentro del gobierno socialistas. Rosendo Fernández sentenció que "van de escándalo en escándalo, en caída libre", y lo que considera más preocupante, dando una "imagen lamentable de la ciudad".
Y se adelantó a las propuesta de transparencia a las que luego alusión Agustín Fernández. El portavoz popular le espetó que "carece de legitimidad para intentar liderar la transparencia, esa que inculcó permanentemente", y pasó a relatar diferentes episodios que son el reflejo de una gestión que llevó al "caos" al Concello. Y para muestra, es que a día de hoy sigan sin aprobarse los presupuestos.
Dinero público
Pero fue, sin lugar a dudas, el tema del préstamo a un alto funcionario del Concello, que el alcalde califica de "acto humanitario", la referencia que esgrimió Rosendo Fernández, y así advirtió sobre una presunta falsedad en documento público, ya que como reconocía Agustín Fernández se trata de una "préstamo verbal", sin reflejar en los asientos contables en la contabilidad del grupo socialistas, aunque si en los "movimientos de la cuenta del grupo",
El portavoz popular subrayó que el alcalde "empeño su palabra", y avaló las cuentas del grupo, por lo que aludió a la condición de inspector de Hacienda de Agustín Fernández para preguntarle que "si ejerciese como tal, en un caso como este miraría para otro lado, o sería irrelevante?", como otras cuestiones municipales.
El argumento de Agustín Fernández se centró en que todos los grupos tiene a su disposición al funcionario en cuestión para confirmar la existencia del préstamo, y criticó a los populares por lanzar sospechas y "cosas raras" sobre un acto de ayuda con fondos del grupo, del que tuvieron conocimiento concejales del grupo de gobierno hace unos meses, después de pedir las cuentas vía registro.
La que también se pronunció sobre la cuestión fue la edil de DO, Susana Gómez, que planteó al inspector de Hacienda Agustín Fernández si ese tipo de acuerdos verbales con dinero público por medio, sin documentos contables, entre otros, podría llevar consigo que se incurriese en un presunto delito fiscal. Cuestión en la que evitó entrar el alcalde.
Es por lo cual Gómez advirtió que por parte de Agustín Fernández y miembros del gobierno socialistas "no hay ningún propósito de enmienda", y para justificar este tipo de comportamientos no dudaron en utilizar una "vieja estrategia, echar mierda a los demás", con la excepción del BNG, que con sus votos evitaron la reprobación, además de convertirse en el fiel aliado de los socialistas contra PP y DO.
De ahí que no sorprendiera la intervención del portavoz nacionalista, Xosé Somoza, que calificó la propuesta de los populares como "trampa", por ser una "moción de censura encubierta", y cuestionar la legitimidad que tiene el PP para presentar la reprobación, y refererirse a la gestión que hacen los populares en la Xunta o Gobierno central.
Somoza también cargó contra DO por financiar su televisión con fondos de la asignación, y quiso justificar un supuesto desmarque de los socialistas con la lectura del acuerdo del Consello Local del BNG, y reclamando al gobierno que "haga un movimiento" para cambiar la situación en la que se encuentra.
