Solo nueve de cada cien parados registrados en las oficinas públicas de empleo de la provincia de Ourense aportan algún título universitario a su currículum. Los licenciados conforman una minoría en un conjunto de 31.911 parados en el que casi uno de cada dos (el 40,6%) presenta como única formación académica el certificado de escolaridad. En todo caso, la crisis económica se ha cebado especialmente con los jóvenes y tras cinco años de crecimiento del desempleo, el número de universitarios ourensanos anotados en el antiguo Inem se ha duplicado. En la actualidad, 3.064 titulados no tienen ocupación y la mitad son menores de 34 años.

Al paro se le une la fuga de cerebros dentro del propio territorio nacional con cada vez más los jóvenes que salen y menos los que entran. A lo largo de 2012, un total de 1.025 licenciados universitarios abandonaron Ourense para trabajar en otras provincias, frente a los 783 que entraron con contrato.

Además, el mercado laboral de la provincia encadena máximos históricos en términos de desempleo. El récord de enero ha sido actualizado por el de febrero al sumar 70 nuevos parados, solo 3.160 contratos (962 menos), y una radiografía de la ocupación en la que la actividad de camarero asalariado encabeza el top ten de la contratación tanto en el ámbito masculino como en el femenino. En concreto, en febrero ficharon como empleados de hostelería 172 hombres y 257 mujeres.

En el terreno masculino, al empleo como camareros le siguen el de conductores de camiones, trabajadores de obras estructurales de construcción, albañiles, vendedores de tiendas y peones en industria y transporte de mercancías.

En cuanto al ámbito femenino, después de camareras, las ocupaciones más demandadas son las de vendedoras en comercios y almacenes, limpiadoras, empleadas domésticas, trabajadoras de cuidados personales a domicilio y en servicios de salud, peones en fábricas, cocineras y auxiliares de enfermería.

Así que el empleo que genera la provincia de Ourense en plena crisis económica no requiere un elevado nivel académico. 1.327 de los contratados en febrero tienen título de ESO, 869 solo el certificado escolar, 417 BUP, COU o Bachillerato, 281 título universitario y 258 FP.