El Concello de Ourense vuelve a renovar las explotación de la piscina termal de As Burgas, pese a que las expectativas del número de bañistas no superan los 9.300 usuarios al año, es decir menos de 25 usuarios al día.

Las previsiones que fija el Concello de Ourense a través del área de Termalismo a la hora de sacar a concurso el contrato, ponen sobre la mesa una ayuda de 30.000 euros para la empresa que la gestiona, que ha sido hasta ahora el Grupo Pazos al que ya se le había prorrogado el contrato, y parten de un coste de explotación de más de 147.000 euros para mantener a punto una piscina termal, que aspiraba a ser el símbolo del termalismo local al estar ubicado en el corazón y reclamo del turismo en Ourense, As Burgas.

Sin embargo ayer mismo, un día de fin de semana de julio mientras una nutrida excursión de turistas visitaba el manantial de As Burgas, a pocos metros, la piscina termal se mantenían prácticamente vacía.

Según el Concello de Ourense, los datos de ingreso para la empresa adjudicataria se basan en lo obtenido el pasado año que fueron 28.000 euros, lo que a razón de 3 euros que cuesta cada entrada, da unos 9.300 usuarios anuales.

Los adjudicatarios de este servicio que tendrá un tiempo de concesión de dos años prorrogable, deberán ocuparse, no solo de la gestión y mantenimiento de las instalaciones, sino de atender la oficina de turismo así como de la vigilancia y cumplimiento de las normas de uso de la zona termal, y de realizar os controles que garanticen la salubridad del recinto

Calidad del agua

Así, la concesionaria, debe hacer analíticas e informes de la calidad del agua, para que cumplan la normativa de aplicación, y los tratamientos técnico-sanitarios que prevengan la aparición de problemas como la legionela.

La garantía del mantenimiento de la limpieza y desinfección del área termal serán tema prioritario y en este sentido debe ofrecer informes mensuales, libro de mantenimiento y aplicar tratamientos específicos, así como como limpiar e higienizar aseos vestuarios y taquillas, de una instalación de tipo termal.

En el caso de la oficina de turismo, será el Concello el quien corra con los gastos de alquiler y mantenimiento, pero el adjudicatario debe encargarse del personal que atiende esa oficina.