Unos 50 trabajadores de Renfe Operadora y Adif se concentraron durante toda la mañana de ayer en la estación Ourense Empalme para mostrar su rechazo a la posible privatización del servicio. Tras una pancarta en la que los seis sindicatos con representación apuestan por la defensa unitaria de "un ferrocarril público", los trabajadores manifestaron que la posible liberalización tendrá una repercusión negativa para la provincia. Advierten de que esta acción podría derivar en futuras huelgas.

Según Antonio López, de UGT y representante de Renfe Operadora, en manos de una empresa privada "los servicios que no son rentables desaparecerán". Esto afectará directamente a Ourense poniendo en peligro la deficitaria línea de Zamora: "Desmantelarán la provincia y en general todo el interior gallego, ya que la población se concentra en la línea de la costa", lamenta López.

El presidente del comité de empresa de Adif, Gerardo San Juan, de CC OO, coincide con la posibilidad de que los pueblos del interior queden desasistidos del ferrocarril. "Nosotros apostamos por un tren de proximidad", señala San Juan.

Ambos recordaron el modelo de Inglaterra, donde tras la privatización del servicio, "el gobierno tuvo que recuperar la gestión porque, pasados unos años sin que la empresa invirtiese en mantenimiento y seguridad empezaron a registrarse accidentes". Temen que algo parecido "puede pasar aquí".

Denuncian que también corre peligro una plantilla envejecida y reducida desde que "las jubilaciones no se renuevan". Gerardo San Juan lamenta que con esta política de empleo que no integra a jóvenes en la plantilla "se perderá la transferencia de conocimiento ferroviario".

El presidente del comité de empresa de Adif entiende que pueda haber "dificultades" en el modelo de gestión pública, pero no admite "una posible privatización después de años de inversiones multimillonarias". De hecho, critica que se ponga en marcha en Ourense un servicio como el Avant "que la gente no puede pagar".

El "desmantelamiento ferroviario" que auguran los sindicatos en Ourense dejaría a la provincia "solo con el Avant y el híbrido a Madrid" que empezará a funcionar el próximo domingo 17. Se trata del Alvia, que sustituirá al Talgo y que reducirá, por el mismo precio, el tiempo de viaje en 35 minutos. Este híbrido es un tren de doble tracción eléctrica y diesel que puede circular por líneas convencionales.