Nuevos caminos para la música. Ese es el emblema de este año de Espazos Sonoros. Una actividad que pretende encontrar un punto de encuentro con el patrimonio cultural, en sus distintas manifestaciones, y la música. Un espectáculo singular que despertó ayer la curiosidad de todos los allí presentes.

El principal objetivo de dicha iniciativa es asegurar que en un futuro los adolescentes tengan conocimiento y aprecio por la cultura autóctona. Precisamente por este motivo, el Museo Arqueológico de Ourense, un espacio que solo se abre al público en ciertas ocasiones, recibía ayer el espectáculo O Cubo libre.

Esta es una iniciativa distinta llevada a cabo por la Compañía Autónoma Dromosofista, donde se encuentran la música, el teatro de calle y el teatro de objetos.

Un teatro mudo donde los componentes inertes tomaron la iniciativa y se movieron al ritmo que marca la música. De esta manera, el espectáculo dejó estupefacto a todo aquel que se acercó por este edificio tan emblemático de la ciudad ourensana.

De este modo, dos chaquetas se revelaron ayer como dos apasionados amantes, un músico enano introdujo al público en una danza de dos extraños bailarines y un guitarrista virtuoso enredó sus cuatro manos al ejecutar un tango, algo que, sin duda alguna, dejo asombrado a los asistentes quien pudieron comprobar una vez más que las apariencias engañan.

Con esta edición, Espazos Sonoros, promovido por la Consellería de Cultura a través de AGADIC, cumple su cuarta año en Galicia pero cambiando de espacio, ya que en su primera edición había escogido el Liceo de Ourense.

Presupuesto

Aún así, cabe destacar que aunque se ha cambiado su ubicación actual la línea argumental del espectáculo sigue la constante de años anteriores.

Para llevar a cabo esta iniciativa la Consellería de Cultura ha puesto en manos de AGADIC un total de 150.000 euros.

Además, en esta nueva edición, la Consellería continúa fiel con su idea de valorizar el potencial artístico, y para eso cuenta con algunos de los mejores intérpretes de Galicia, al mismo tiempo que trae artistas invitados procedentes de diferentes países.

Un espectáculo singular que desembarcará también el día dos de setiembre en el Monasterio de San Clodio en Leiro.