Diez mil euros por la vida de un vigilante de seguridad de Málaga. En estos términos mercantiles se negociaba el encargo de un crimen que, según las investigaciones de la Guardia Civil, un vecino de O Carballiño presuntamente se ofreció a cometer después de anunciar sus servicios en un foro de asesinos a sueldo en internet; tal y como FARO desveló en su edición de ayer.

La titular del Juzgado número 1 de O Carballiño recogió ayer por la mañana la declaración del sospechoso, E.E.C., como es rigor al producirse el arresto en el partido judicial carballinés. Minutos antes de las dos de la tarde, por los indicios en contra y la gravedad de los hechos que pesan sobre él; la magistrada dictaminó el ingreso del presunto sicario en prisión preventiva, comunicada y sin posibilidad de fianza, así como su inmediata puesta a disposición de la autoridad judicial de Navarra, donde se centraliza la instrucción fruto del trabajo investigador de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de la comunidad foral.

El hombre, un camionero de 35 años, es de origen francés aunque residía en la villa carballinesa. Tiene esposa y dos hijos. Según las fuentes consultadas, E.E.C. llega a la penitenciaría de Pereiro de Aguiar imputado por actos de preparación de delitos contra las personas, tales como la provocación o la conspiración.

El presunto asesino a sueldo no llegó a consumar el crimen, pero los investigadores lograron interceptarle varios correos electrónicos en los que se ponía de relieve el supuesto fin. Están fechados en agosto y septiembre de 2009, y recogen el ofrecimiento de 10.000 euros a cambio de quitarle la vida a un vigilante de seguridad de Málaga.

Una persona de Barcelona, según algunas fuentes, se comunicó con el hombre por correo para negociar el asesinato. Las voces consultadas en relación a la captura del carballinés desconocían ayer la posible implicación de más personas o el número de detenciones que pudieron haberse practicado. Desde el instituto armado se insistió en que la operación todavía está abierta y en la pretendida existencia de secreto de sumario.

Sí trascendió la primera acción que el detenido de O Carballiño habría realizado al recibir la información del asesinato. Supuestamente, le iban a dejar el dinero del pago y un paquete, aparentemente con el arma para ejecutar el crimen, en un establecimiento hotelero de Ronda, localidad de la provincia malagueña que dista 113 kilómetros de la capital. No obstante, el sospechoso presuntamente llegó a llamar sin encontrar indicios de que tales instrucciones fuesen ciertas.

Ayer, en la declaración judicial, introdujo matices en una confesión que, ante la Guardia Civil tras su arresto, no cerraba las puertas de plano a su implicación como asesino a sueldo. El carballinés reconoció estar inmerso en una mala situación económica. En cualquier caso, desde el entorno del acusado se afirmaba ayer que, en ningún momento E.E.C. tuvo el propósito de llegar a matar a nadie.

Según la versión explicada ayer por su entorno, el carballinés buceaba en la red para encontrar trabajo. Indagó en un buscador cómo ganar dinero de manera rápida y, fortuitamente, habría accedido a un foro con las ofertas de crímenes a sueldo. "Por curiosidad", y sin ánimo de llegar el final, se habría anunciado facilitando su correo.