El fiscal Julián Pardinas imputa un delito de encubrimiento de homicidio a Fernando B.B., el joven a quien Manuel Mouriño, el homicida confeso de la joven de Viana do Bolo, Montserrat Martínez (detenido el pasado día 4 de abril en Ibiza e ingresado en el Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar) situó en su declaración judicial en el escenario del suceso, ocurrido el 14 de abril de 2001 en el parque Cabo de Vila, en la localidad vianesa.

Fernando B.B. declaró ayer ante la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Trives, que a petición del fiscal y a pesar de la imputación, decretó que el joven continúe en libertad, aunque los días 1 y 15 de cada mes tendrá que comparecer en los juzgados de su localidad de residencia, la ciudad guipuzcoana de Ermua, en el País Vasco.

Según fuentes del caso, el imputado negó en reiteradas ocasiones que hubiese estado, ni solo, ni acompañado por una joven (a la que también había aludido Mouriño Faria) en el parque Cabo de Vila la noche de autos.

Fernando B.B. reconoció en su comparecencia de ayer, que el día que sucedieron los hechos, cenó, además de con otras personas, con Manuel Mouriño. Recordó que posteriormente vio al homicida confeso en un pub acompañado de Monserrat, pero que después les perdió la pista y que sobre las siete de la madrugada regresó a su casa después de una noche de copas.

En este sentido, insistió de forma reiterada en que en ningún momento de la noche estuvo en el parque Cabo de Vila y dijo a la juez y al fiscal, que no entendía el motivo por el cual Manuel Mouriño había vertido las declaraciones citadas anteriormente, dejando patente así su asombro y su desesperación por haber sido citado como imputado en el sumario por la muerte de Montse.

Perdón a la familia

El joven Fernando B.B. no fue el único que rindió ayer cuentas ante la juez de Trives. La hermana del homicida confeso también prestó declaración judicial, aunque lo hizo en calidad de testigo.

La mujer, según las mismas fuentes, contó en la sala que hasta que su hermano confesó haber dado muerte a la joven de Viana do Bolo, desconocía por completo que pudiera ser el autor del homicidio, a la vez que insistió en que no podía dar crédito cuando se enteró de que Manuel Mouriño se autoinculpó.

No dudó en aprovechar la ocasión ante las autoridades judiciales para pedir perdón a la familia de Montserrat Martínez por los hechos sucedidos, prestándoles así todo el apoyo moral que puedan necesitar y aseguró que si hubiera sido conocedora de que su hermano la había matado, no habría tenido ni la más mínima duda en denunciarlo, pero que por el contrario, jamás había sospechado absolutamente nada.

Recordó que a raíz de la muerte de su madre, ella se convirtió en la madre de sus hermanos y que siempre los cuidó lo mejor que pudo, por lo que se siente muy defraudada y está totalmente consternada tras la confesión de su hermano Manuel, una confesión tras nueve años de incertidumbre.