El director general de Termalismo del Concello, David Cortón, afirma que la Xunta "está incumpliendo sus compromisos termales con Ourense", al no aportar la financiación comprometida para desarrollar el Plan Estratégico Termal. El proyecto contempla una inversión global de 500 millones de euros en veinte años, que tendrán que acometer, a partes iguales, las administraciones local, autonómica y central. Se complementará con fondos procedentes de la inversión privada.

La ralentización de inversiones de la Xunta en materia termal está perjudicando actuaciones acordadas por unanimidad entre todos los grupos, como la reforma de la Plaza de Abastos, obras en el entorno termal de las Burgas, que requieren financiación complementaria, y la creación de un nuevo matadero, para dedicar el espacio que ocupa el actual a instalaciones termales.

Cortón reconoce que el traslado del matadero tiene una complejidad importante, porque Ourense "carece de suelo industrial en el que se pueda ubicar una instalación de ese tipo". Por lo tanto, el Concello está ampliando una zona industrial para que pueda acogerlo. Al mismo tiempo, la administración local mantiene negociaciones con la empresa que explota las instalaciones. En la zona que ocupa ahora el matadero se construirá un hotel termal.

De momento, el Concello continúa ejecutando parte de las obras previstas, a pesar de que la Xunta dejó de realizar contribuciones, gracias a la llegada de fondos europeos y estatales. Se mantienen en curso el proceso de construcción de un restaurante, en la zona del aparcamiento de Outariz, mediante una inversión de 200.000 euros; las tareas de reforma del campo de la feria –contará con suelo radiante, mediante la utilización del calor del agua para mantener la temperatura–, que se integrará en la zona termal como un espacio de disfrute de los ciudadanos; el cierre de la piscina termal de As Burgas, para el baño, que se ha implantado con un presupuesto global que supera los 150.000 euros en "una zona muy compleja", por encontrarse dentro del casco urbano. Incluye la plantación de algunos árboles y elementos vegetales, "para que no sea tan dura". David Cortón anuncia que en el mes de noviembre estará toda la obra rematada para su utilización.

El Concello mantiene "abiertas" las negociaciones con Xardín das Burgas para hacerse con la titularidad del solar y poder crear un hotel termal en la ciudad. David Cortón advierte de que la pretensión de la empresa, que reclama veinte millones de euros, "es totalmente inasumible" para la ciudadanía. "Este es un problema que hemos heredado, después de que la ciudad le regalara prácticamente un solar a una empresa privada, que ahora pretende cobrar por él cantidades desorbitadas". El Concello está estudiando la posibilidad de recurrir a la vía de la expropiación, entre otras medidas, dependiendo de las condiciones que establezca el Peri de As Burgas.

Cortón califica de "disparate" las pretensiones iniciales de la empresa, que quería cobrar veinte millones de euros a cambio del solar, y pese a que ahora se presta a realizar una rebaja del 50%, todavía las considera "inasumibles". El director general espera despejar la situación antes de que finalice el mandato. Se muestra partidario de llegar a un acuerdo con Xardín das Burgas, porque sería "más fácil y más rápido", pero tendría que ser "una salida razonable, que no suponga un sablazo para el concello y para los ciudadanos".

Ourense cuenta en la actualidad con dos instalaciones termales privadas, en A Chavasqueira y Outariz, y cuatro públicas: A Chavasqueira, O Muiño, Outariz y el baño de As Burgas. Pero Cotón reconoce que "falta el balneario de referencia".

120 puntos de captación de manantiales

Dentro del campo técnico jurídico, el Concello mantiene abierto un proceso desde el principio del mandato, mediante el que pretende registrar todos los manantiales a nombre de la institución local, estableciendo sus correspondientes áreas de protección. Tiene una tramitación larga, porque requiere estudios e informes geológicos. El Concello ha localizado más de 120 puntos de posible captación termal, que van desde la zona del casco viejo a las dos márgenes de los ríos Miño y Loña. Le concede prioridad, en la tramitación, a las áreas que se están utilizando, algunas de las cuales tenían la declaración de agua minero medicinal, pero carecían del registro de explotación.

Con respecto al mantenimiento de las estaciones termales existentes, el concello creó una brigada que se ocupa de la tarea –cuenta con cinco operarios fijos y diez contratados-, además de firmar un convenio con Aspanas. También suscribió un acuerdo con la Universidad de Vigo, que se ocupa de hacer las analíticas del agua de las pozas de forma periódica.

Por otra parte, el Concello acomete obras de acondicionamiento y mejora de las pozas. Empezó aislando las captaciones de Outariz, que se encuentran en el cauce del río Miño, por lo que se inundaban durante el invierno. También sustituyó las tuberías de pvc por otras de acero inoxidable, "porque funcionan mucho mejor", además de instalar un sistema de refrigeración, debido a que el agua sale a 35 grados y no se puede utilizar directamente. Y realiza un sellado, para que el agua termal no se mezcle con la del río, por no estar depurada.

El Concello protege los lugares de captación, con un sistema de hormigonado hasta la roca madre, para evitar contaminaciones.

De momento se sellaron por completo las instalaciones de Outariz I – producen 46.000 litros de agua cada hora- y se está procediendo a completar el sellado de Outariz II. Posteriormente se hará en el resto de los manantiales, para que no se mezcle el agua del Miño con el agua termal.