Un carpetazo en toda regla fue el que dieron ayer los dos grupos políticos que forman el gobierno bipartito en el Concello de Ourense -PSOE y BNG -, al denominado "caso de los paneles publicitarios", que llevaron al grupo municipal del PP a solicitar la creación de una comisión de investigación, que fue rechazada ayer en el pleno extraordinario.

Y eso que la concejala de Turismo, Termalismo y Comercio, la nacionalista Ana Garza, reconoció en su intervención "que hubo errores administrativos", pero que "no tenemos problema en reconocerlos, para de inmediato explicar que ahora se vuelve a iniciar el proceso para su adjudicación.

De "monumental falcatruada y salpicado de irregularidades", calificó el portavoz del PP, Enrique Nóvoa, todo el proceso seguido para la adjudicación de los cuatro paneles publicitarios "del BNG a una empresa, antes de que se constituyera", en diferentes puntos de la ciudad, en algunos de ellos con los agujeros ya realizados.

Sostiene Nóvoa que se trataba de un "plan de pensiones", ya que la empresa obtendría unos beneficios de 36 millones de euros, durante los 40 años de concesión por la gestión de los paneles publicitarios, con el agravante de que "el concello no recibiría nada a cambio".

El portavoz del PP denunció la "ocultación" de la documentación de un expediente que se inició el 3 de diciembre de 2007, por parte del director xeral de Turismo, David Cortón, al que acusaron de las "irregularidades", así como a la edil Ana Garza, por "achantar" el informe de la Policía Municipal sobre los paneles, que era, desfavorable.

También considera que existe una implicación directa del concejal de Infraestructuras, García Mata, por conceder autorización para las obras de instalación de los paneles, que puede "ser una posible prevaricación", al no tener en cuenta el informe de la Policía Local, en el que se alude a la seguridad vial de los ourensanos.

Los populares también considera que existe una responsabilidad clara del teniente de alcalde, Alexandre Sánchea Vidal, que "cuando estaba en la oposición era el azote del PP, al firmar un "contrato chapucero" con una empresa que no estaba constituida -mostrando para ello los documentos que obran en el expediente-, y antes de ser aprobado por la Junta de Gobierno.

Nada que investigar

La edil nacionalista Ana Garza negó ayer la mayor, esgrimiendo que todo se debió a un "error administrativo" , y que ahora hay un nuevo expediente de adjudicación en marcha. De ahí que no se aceptase la comisión de investigación que solicitó el PP, debido a que "no hay nada que investigar", y reprochó a Nóvoa que "se debata algo que no existe".

Lo que si reconoció Garza fue que la adjudicación de los paneles se llevó a la Junta de Gobierno sin el correspondiente informe jurídico, que una vez emitido concretó que el proceso seguido desde la concejalía que ocupan los nacionalistas "adolece de defectos formales, de ahí que se debiera "retrotraer" al inicio, fase en la que se encuentra actualmente.

También apeló, siguiendo la estela de teniente de alcalde, al "interés público", ya que el objetivo que se perseguía era que el Concello "no pagase un duro". Y negó que "ocultase el informe de la Policía Local, y si no estaba en el expediente fue debido a "una descordinación".