El técnico del Ourense se teme lo peor. Tomé confiaba en una respuesta más contundente del equipo en el partido contra el Vecindario, que entraba en todos los cálculos como una de las tres victorias necesarias para evitar el descenso y la promoción de permanencia. El moañés se llevó un chasco con el punto: "Las cuentas salían ganando este partido, pero ahora ya no están tan claras. Quedan cinco jornadas y la situación se ha complicado. No esperaba empatar este partido".

Lamenta que se haya esfumado "una gran oportunidad ante un rival con nueve" por la incapacidad para gestionar la superioridad numérica: "Jugamos mejor contra once. Sacamos centros infantiles y no estuvimos acertados en el remate. Abusamos de la banda derecha y centramos inocentemente, sin garra ni fuerza". El capítulo de reproches salpica al árbitro, aunque reconoce el desliz de su portero en la acción del penalti: "Tras el 1-0 llegó un error de Taranilla, aunque ese penalti sólo se lo pitan al Ourense. Para mí no fue, pero el portero no estuvo afortunado en un balón sin mayor dificultad".

Tomé agrió su discurso para insistir en la acción del penalti: "Aquí sólo hablo yo de los árbitros. No estaríamos así si fueran imparciales y honrados. Este pitó un penalti de los que no se pitan". En referencia a los problemas que encontró el Ourense para crear peligro contra un rival con dos jugadores menos explicó que "el equipo se atragantó, se puso nervioso, apenas jugó por la izquierda y sacó poco centros. El mejor lo aprovechó Osvaldo, pero no dio la ley de la ventaja el árbitro".

El entrenador del Ourense admite que el empate incrementa el dramatismo del enfrentamiento del próximo domingo contra el Universidad de Las Palmas, de nuevo en el estadio de O Couto: "Sabemos que hay que ganar tres partidos y éste era más fácil que el del Universidad, que siempre es un equipo complicado. Nos quedan dos salidas [Lugo y Fuerteventura], pero el equipo no anda fino fuera y nos quedarán dos finales contra el Lanzarote y Alcorcón en casa. Ya he dicho que nos salvaríamos en el último partido, pero contaba ganarle al Vecindario".