La calidad de los vinos y licores presentes en Vinis Terrae se convirtió en el principal argumento para que los importadores y profesionales de dieciséis países que acudieron al certamen que durante dos días se celebró en Expourense dejasen patente un "alto nivel de satisfacción", según reflejan las encuestas realizadas por la organización. Y no fueron los únicos, ya que los representantes de las más de ochenta bodegas amparadas en las cinco denominaciones de origen gallegas también destacaron la profesionalidad de los visitantes y la importancia de los contactos realizados, de los que esperan obtener resultados a medio plazo.

Con esta satisfacción mutua, el Salón del Vino y Licores Gallegos de Calidad, que inició su andadura, cumple uno de sus principales objetivos, que no es otro que el dar a conocer los vinos de calidad, su promoción y el intercambio profesional. Es por eso que ayer el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, se mostraba optimista de cara al futuro, y aludió a la "presencia potente" de la viticultura gallega en todos los mercados, que permitirá que las exportaciones sigan creciendo.

Así, proclamó que el sector vitivinícola está en plena expansión y con una gran capacidad de crecimiento, una aseveración que apuntaló con los datos relativos a al evolución de la facturación del sector del vino en 2007, que superó los 142,4 millones de euros, lo que supuso un incremento del 37,3 por ciento respecto a 2005 y algo más de 19 por ciento en relación a 2006.

La cultura vitivinícola de Galicia, asentada en el trabajo de los productores y de las empresas transformadoras que apostaron por la calidad, que se concretó en la reconversión de viñedos con variedades nobles, se convirtió en el punto de partida para avanzar en la internacionalización y llegar a nuevos mercados.

A esto se le unió el "esfuerzo sin precedentes" que realizó la Consellería de Medio Rural en promoción y comercialización, como subrayó ayer su titular, que de nuevo acudió a los datos para argumentar tal aseveración. Así, se multiplicaron los presupuestos destinados a este fin, pasando de los 4,3 millones de euros en 2005 a los cerca de 11 millones que tiene previsto invertir la consellería a lo largo de este año.

También aludió al reto de "preservar las castes históricas" y evitar que se puedan utilizar en la elaboración de los "vinos de baja calidad", una decisión que deberá adoptar la Administración central para incluir en la OCM del vino. El criterio de diversificación es otra de las cuestiones a la que hizo referencia y que tiene como principal referente todas aquellas actividades relacionadas con la promoción de los vinos.