RAYO VALLECANO 5 - 0 OURENSE

RAYO VALLECANO

Tete; Carlos, Salva, Alba, Llorens; Albiol, Enguix (Mauri, minuto 67), Míchel, Collantes (Yuma, minuto 59); Pachón (Cubillo, minuto 71) y Piti.

OURENSE

Manu Taranilla; Josu (Osvaldo, minuto 46), Aloisio, Portela, Tomás; Jaime, Pablo, Óscar Yebra, Jaime Moreno (Juan Estévez, minuto 65); Anxo (David Ferreiro, minuto 77) y Lozano

Goles

1-0 Minuto 11: Pachón; 2-0 Minuto 20: Pachón; 3-0 Minuto 51: Piti; 4-0 Minuto 64: Pachón; 5-0 Minuto 7:, Mauri.

Árbitro

Israel Simón del Pino, del comité catalán.

Incidencias

Partido correspondiente a la 32ª jornada de liga disputado en el estadio Teresa Rivero de Vallecas ante unos 4.000 espectadores.

Andrés Hernando / MADRID

El Ourense llegó a Vallecas como flamante campeón de la Copa Federación y se fue humillado y en puestos de descenso. Pachón abrió muy pronto la lata y, a partir del gol, fue un vendaval que pasó por encima de los de Tomé. El 5-0 final refleja la enorme superioridad vallecana y se antoja incluso corto. El Rayo Vallecano sumó su noveno triunfo consecutivo en el Teresa Rivero y se sitúa líder en solitario.

Los primeros instantes de tanteo permitieron ver a un Ourense bien plantado que trataba de calmar el ímpetu con el que suelen salir los hombres de Pepe Mel en el Teresa Rivero. Y, aunque lo consiguieron durante los primeros diez minutos, en los que el Rayo no gozó de ninguna ocasión de gol, a los once Pachón recogía un balón de espaldas a la portería, encontraba el pasillo aguantando las tarascadas de los centrales y cruzaba el esférico ante Taranilla.

Era la primera ocasión clara de todo el encuentro y los franjirrojos conseguían adelantarse, demostrando el por qué de su liderato. Ocho minutos después, en una internada por la banda de Llorens, Taranilla cometía un absurdo penalti y, posteriormente, solventaba su error deteniéndole el lanzamiento al propio Llorens, aunque el rechace le llegaba a Pachón que, de nuevo, agarrado por un defensa, enviaba el balón a la red por segunda vez.

Pese a los dos tantos recibidos, los pupilos de Manolo Tomé no le perdieron la cara al encuentro y mantuvieron la marca individual sobre Míchel y Enguix lo que, aunque impedía el juego fluido de los locales en el centro del campo, no evitaba que el peligro llegase por las bandas. La defensa rojilla, bien comandada por el capitán Aloisio, despejó con solvencia todos los balones que llegaron al área.

Sin embargo, se echaba de menos algo más de iniciativa en ataque por parte de los visitantes, que necesitaban reaccionar para no acabar la jornada en puestos de descenso. De ahí al descanso, no hubo más oportunidades dignas de reseñar.

En la segunda mitad, Tomé decidió dar entrada a un delantero como Osvaldo y retirar a Josu, cuyo puesto fue ocupado por Portela y Pablo retrasó su posición al centro de la defensa, dejando como único pivote a Yebra. El cambio táctico desquició a una defensa que, a pesar de los dos goles encajados en la primera parte, no había estado mal. No tardó el tercer tanto local, cuando Pablo se equivocó al intentar sacar el balón jugado y le regaló el balón a Piti, que superó a Taranilla en el mano a mano.

El Rayo comenzó a gustarse y a deleitar a su afición y el Ourense se defendía como podía ante las acometidas del contrario pero, en el 64, tras un saque de esquina botado por Míchel, Pachón cabeceaba a las mallas logrando el tercer gol en su cuenta particular. Los ourensanos esperaban ya a que el partido terminase sin sufrir más daños, ya que su adversario llegaba una y otra vez al área.

Sólo la falta de puntería de los franjirrojos evitó que el Ourense encajara una goleada histórica. Hubo que esperar hasta el minuto 70 para que se produjera la primera oportunidad de cierto peligro protagonizada por los rojillos. Yebra lanzaba un zapatazo desde el exterior del área que sorprendía a un adelantado Tete y el balón se estrellaba en el travesaño. El atisbo de reacción no tuvo continuidad, ya que los jugadores habían bajado los brazos hacía bastante tiempo y Mauri completó una "manita" que hunde al Ourense.