Nos días da ocupación francesa de Vigo vai ter un especial protagonismo o avogado, natural de Cangas, José Rodal Bermúdez de Castro, de cuxa biografía xa se ocupou o historiador local José Moreira Pumar, deixando traslucir na mesma a enemizade e polémica que mantiña co rexidor local Josef Sequeiros e o episodio violento que sufriu.
Se o capitán de fragata retirado, Juan de Villavicencio, que fora nomeado gobernador militar da praza de Vigo que se rendeu aos franceses, lle dedica un laudatorio panexírico a Rodal, outras fontes viñeron poñer en dúbida o seu patriotismo ao situalo como liberal e afrancesado.
Neste sentido apúntase a sua presenza en Cangas cunha comisión francesa, ao pouco da toma de Vigo, para requisar os restos da fragata inglesa "Júpiter" que mencionamos anteriormente e que se gardaban almacenados na comandancia marítima da vila, os seus tratos e negocios cos barcos corsarios de Marcó del Pont e incluso coa venda de produtos da rapiña do famoso pirata Benito Soto.
Mais non foron estas cuestións de carácter liberal, minorizadas polo panexírico que comentamos, as que levaron ao noso personaxe á cadea da Coruña, senón os efectos do retorno do rei Fernando VII que reinstaura o absolutismo e disolve as Cortes progresistas en maio de 1814. Acusado de celebrar con grandes fastos en Vigo a proclamación da Constitución de Cádiz (A Pepa) e denunciado por suposta desafección ao réxime implantado agora, agardaba os efectos da sentenza para cumprir unha condena de dez anos de presidio en Ceuta.
Ante isto que se lle viña enriba, Rodal elevaría unha patética e conmovedora súplica ante o rei o 10 de maio deste ano e que sendo valorada como moi sincera, fixo que o monarca ditase un real auto, dispondo que se suspendese a sentenza e se xulgase de novo, resultando absolto.
Pola interpretación desta súplica de Rodal, o cronista vigués Álvarez Blázquez tamén interpretou que cando Rodal trouxo a noticia do levantamento de maio en Madrid, as poboacións galegas, entre elas Vigo, xa recibiran oficialmente a noticia e se aprestaban á resistencia.
A defensa de Juan de Villavicencio
A continuación reproducimos o texto laudatorio que lle adicou o capitán de fragara Juan de Villavicencio ao avogado cangués:
"Hoy he sabido de los afanes de un buen patriota que al otro lado de la ría se esfuerza por ayudarnos a reconquistar nuestra plaza. Inflama a los naturales de Cangas en su patriotismo, ordena aprestos y reúne lanchas con hombres y municiones que puedan servir para reforzar el cerco que todos deseamos que comience a estrangular la libertad de movimientos de la que aún hoy gozan nuestros opresores.
Este patriota se llama Don Manuel Antonio Rodal Bermúdez de Castro y todo el mundo lo conoce como "el abogado Manuel Rodal". Acordarme de él es acordarme de los casi ya lejanos días de fines de mayo de 1808 cuando en Vigo tuvimos noticia de que el pueblo de Madrid se había echado a las calles, convencido de que la ocupación francesa era algo más que un tránsito de tropas para invadir Portugal, aliada de Inglaterra, y de que el viaje de la familia real a la Bayona francesa era un viaje sin retorno. Me acuerdo ahora de aquellos días porque fue el abogado residente en nuestra villa Don Manuel Rodal quien nos trajo a Vigo la noticia del levantamiento popular de la capital de España.
Nacido en Cangas en 1773 y casado con Doña María Rosa Giráldez de Gimilo, este Licenciado en Derecho siempre ha tenido un pie en Cangas y otro en Vigo. En Cangas ha sido Alcalde, Síndico, Juez y Procurador. En Vigo, por otra parte, es conocido en todos los ambientes mercantiles y jurídicos de nuestra villa porque por su despacho de abogado buscan consejo y gestión los más acreditados hombres de negocios de Vigo, Cangas, Tuy o Bayona. Firmas comerciales del mayor prestigio como la del reputado industrial y armador de origen catalán asentado en Vigo, Don Buenaventura Marcó del Pont, son o han sido en algún momento gestionadas por su persona. Tiene rentas agrícolas en los lugares de Cabral, Comesaña, Nigrán y, sobre todo, en el Morrazo, en donde posee la llamada Granja de Síngulis. Consciente de su buena situación social, es generoso y en Cangas tiene recogidas, completamente gratis, a dos antiguas criadas ya ancianas en una de las dos casas que posee en este término.
Como procurador síndico y abogado de los Reales Consejos no deja de viajar por la geografía española siendo La Coruña y Madrid sus destinos más frecuentes. En uno de estos viajes tuvo la desgracia o la fortuna de encontrarse en Madrid cuando la capital de España se levantó contra los tropas napoleónicas. Aunque la guerra no era el cometido de su viaje, colaboró cuanto pudo con las gentes madrileñas en la lucha contra los franceses. Como hombre de letras que es (es un hombre interesado en las ideas de la Ilustración y es muy conocida su biblioteca particular), no empuñó las armas sino que regresó a Vigo, trayendo consigo las primeras noticias del levantamiento contra la tiranía francesa. No será el último viaje que deba hacer a la capital de España este patriota porque defiende los intereses del industrial Don Buenaventura Marcó del Pont y éste se ha negado a entregar al nuevo gobierno del Rey Intruso, José I, unos caudales en concepto de impuesto.
El abogado cangués Don Manuel Rodal hoy se desvive para que las gentes del Morrazo acudan en nuestra defensa y algún día le veremos a él mismo entre quienes vengan a vivir a una villa no cautiva a la que patriotas como él ayudan a liberarse del yugo que las somete."
A intercesión de Fernando VII
O avogado cangués na sua súplica comeza por denunciar aos que, segundo el, foran os principais promotores da celebración constitucional en Vigo que foran: "D. Gabriel Méndez de Quirós, Alcalde primero constitucional..., que en su publicación, engalonado y soberbiamente montado autorizó semejante farsa... ; D. José Antonio Alonso Caballero, Juez al tiempo de la publicación y actor y redactor de las fiestas de la Constitución... y que llenando de versos e ynscripciones su casa, las Pirámides que hizo levantar con semejante objeto ... ; D. Alejandro de Oxea, que llenó de trofeos militares la entrada de su casa, que clavó las sábanas del Hospital, vistiendo con ellas y con mirtos su casa..."
En descargo das acusacións tamén fai referencia aos propios méritos adqueridos, sinalando: "Que en el pérfido racto (sic) de la Real familia se batió con los enemigos el 2 de mayo en las calles de Madrid; que regresando a su País quando todos los Pueblos posehidos de un terror pánico recivían violentos la coyunda del usurpador, fué escogido por los de Vigo para electrizar aquel rincón ... ; que llenando sus deseos y los del público proclamó inflamado a los naturales, ordenó los aprestos, tranquilizó y concordó las pasiones, siempre encontradas en semejantes agitaciones; que al fin dueños ya los enemigos de Vigo huyó a Cangas burlando los seductores atractivos de Juez de policía con que pensaron atraherlo a su partido; que promobió la reconquista de la Patria del modo más decidido y útil, proporcionando en fuerza de sus desvelos el socorro de las fuerzas de Su Magestad Británica que llamó a la ría de Vigo; que con 25 lanchas de gente armada auxilió el cerco de la Plaza; que tomando el carácter de un simple soldado, fué el modelo de sus compatriotas que le siguieron a la expedición de Marín, en donde de su bolsillo mantuvo a los matriculados que les siguieron; que se opuso al desembarco de los enemigos en Rodeira; que rendido Vigo dispuso en Cangas una Junta de Subsistencias; que se halló en la gloriosa acción de Puente Sampayo ; ... que reconquistado el Reyno de Galicia acudió a impedir la insurrección de la América aprehendiendo los Libros sub-versibos que precedentes de Londres en la Fragata Aurora al mando del Capitán Sambade se llevaban a Buenos Aires en tiempos tan críticos ..." [Referencia documental de Xosé Mª Álvarez Blázquez].
*Investigador e historiador
