Los presupuestos del Concello de Moaña para 2018, que hoy se llevan a junta de portavoces para su aprobación en el pleno de esta semana, contemplan algo más de 5 millones de euros de ingresos por impuestos, tasas y precios públicos, que suponen 79.101 euros más que con respecto a 2017.La buena noticia es que los vecinos ya no tendrán que seguir desembolsando más dinero por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), ya que remató la actualización de los valores catastrales que se realizó de forma progresiva a lo largo de los últimos diez años, entre 2008 y 2018. Por esta razón, el Concello dejará de ingresar por la recaudación de este tributo algo más de 153.000 euros, según la comparativa de los presupuestos de este año y los del año pasado.
Los mayores ingresos del Concello de Moaña proceden de la transferencias corrientes, con un total de 4.9 millones de euros, en las que se incluyen la participación en los tributos del Estado, transferencias del Fondo de Cooperación Local y las subvenciones y ayudas. Del Estado, Moaña recibirá este año algo menos, serán 3. 482.537 euros frente a los 3.519.046 del año pasado, que suponen 36.509 euros menos. En este capítulo están las grandes subvenciones de la Diputación a través el Plan Concellos, con más de 300.000 euros dentro de las Líneas 2 y 3. Al margen de estas líneas, está la 1, con 672.600 euros, incluida como transferencia de capital.
Los impuestos directos (IBI, Vehículos, plusvalías y de Actividades Económicas) son la segunda fuente de ingresos del Concellos, con 4,1 millones de euros, que supone el 38,95% del total y que este año reduce su peso en 1,18 puntos porcentuales con respecto al año pasado. Por el Impuesto de Bienes Inmuebles, tanto de rústica como de urbana, la previsión de ingresos es de 2.934.366 euros, de los que 2.643.265 son de urbana y 151.870, de rústica. Respecto al IBI, la recaudación se reduce en 153.259 euros con respecto a 2017, cuando la previsión eran casi 2,8 millones de euros. El IBI de rústica se incrementa en unos 40.000 euros y pasa de 112.476 a 151.870 euros.
En este capítulo también sube algo la recaudación del impuesto sobre inmuebles de características especiales que pasa de 125.246 a 139.230 euros; también el de vehículos, en 30.000 euros, al pasar de 740.479 a 770.953 euros con un incremento de un 4,12% respecto a 2017; pero baja un 14,17% el impuesto por el incremento del valor de terrenos (plusvalía) que queda en 249.852 euros frente a los 291.098 del año pasado. La previsión de recaudación del IAE sube en unos 20.000 euros y se sitúa en 192.518 euros, lo que representa un aumento de un 10,8%.
Por lo que respecta a los impuestos indirectos, el de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) experimenta un incremento importante de un 106%, con una previsión de recaudación de 130.071 euros frente a los 63.102 del año anterior. El incremento se debe a la gran cantidad de ingresos pecibidos por este concepto durante 2017 cuando el Concello recibió unos 300.000 euros por la licencia para la nueva nave frigorífica de Fandicosta, en Domaio. La previsión que tiene el Concello es que la tendencia continúe.
En cuanto a las tasas, precios públicos e ingresos, este capítulo aumenta un 15,88% respecto a 2017 por la previsión de ingresar en 2018 las tasas correspondientes a los años 2017 y 2018 de entrada de vehículos. Debido al nuevo sistema de recaudación del ORAL no se pusieron al cobro las tasas de 2017, por lo ue se prevé el ingreso de dos ejercicios. De hecho figuran 107.670 euros frente a los 36.140 del año pasado. En este capítulo suben los ingresos, por ejemplo, en la conexión del agua (de 3.720 a 9.757), licencias urbanísticas (de 33.254 euros a 52.040), cementerios (de 10.334 a 10.446), ocupación de vía pública con mercancía (de 34.563 a 60.269), lonjas y mercados (de 22.843 a 31.398), gimnasia tercera edad (de 19.446 a 23.898) o ludoteca (de 5.056 a 7.570).Por contra baja la recaudación por utilización privativa por empresas (de 143.656 a 136.922); terrazas (de 2.520 a 1.824), servicios de asistencia de libre concurrencia (de 51.970 a 6.358), infracciones urbanísticas (de 75.000 a 55.000) e intereses de demora (15.220 a 5.000). Queda igual la recaudación por multas de tráfico en 65.000 euros. El capítulo IV, de ingresos patrimoniales por el canon de la piscina baja de 1.525 a 1.374 euros.
