Numerosos grupos de amigos tomaron las calles de Marín para celebrar un año más la fiesta más bulliciosa de la villa, el popular "San Migheleiro", que pone el broche a la programación oficial de San Miguel y que este año alcanzó ya su XXVII edición. Esta peculiar congregación de carácter juvenil cuenta con la organización de numerosos bares, que ofrecen una ruta de barras a recorrer por los asistentes durante todo el día. La fiesta está animada por numerosas actuaciones musicales. Además de la que organizan los propios locales, actuaron en calles y plazas la Charanga Noroeste, la Batukada Os da Caña, Os Jalácticos y el concierto ofrecido por Terapia de Grupo.

Como cada año decenas de establecimientos hosteleros intervinieron en este "San Migheleiro", que saca a la calle a miles de entusiastas con ansias de diversión a lo grande. Esta fiesta se ha convertido en una tradición cada vez más arraigada tras las fiestas de San Miguel con la que también colabora el Concello de Marín. Es, sin duda, la más ruidosa y festiva de las propuestas del otoño.

Los miles de participantes se visten principalmente con camisetas de rayas, que es una de las señales de distinción de esta particular celebración marinense. Para animar la fiesta, además de música los locales de la villa llenan las terrazas y zonas públicas con barras especiales que previamente son autorizadas por el Concello. La diversión se prolonga hasta alta horas de la madrugada.