La falta de entendimiento entre el Concello de Vigo y la Xunta, a través de la Consellería de Infraestructuras, para la entrada en vigor del convenio del transporte metropolitano en esta ciudad, mantiene en vilo a los ciudadanos al otro lado de la ría, que ya están disfrutando de la Tarjeta Metropolitana desde abril de 2015, pero sin poder hacer uso del billete subvencionado en los autobuses de Vitrasa, que realizan el transporte urbano en la ciudad olívica.

Los Concellos de Cangas y de Moaña firmaron en marzo de 2015 el convenio para la puesta en marcha del Área del Transporte Metropolitano, con otros once municipios y que cofinancian con la Xunta, pero sin entrar entonces Vigo que no había llegado a un acuerdo de aportación económica. Finalmente se llegó a un consenso y el convenio se firmó el pasado mes de julio, pero a la hora de aplicarlo ha surgido una diferente interpretación por ambas partes. El Concello de Vigo sostiene que el billete metropolitano, es decir el subvencionado por Xunta y Concello, sólo se puede aplicar cuando hay transbordos desde otros puntos, como pudiera ser desde Cangas o Moaña a Vigo, pero no para el transporte urbano sólo en Vigo, sin saltos. Esta situación afectaría a vecinos de O Morrazo que tienen su hospital de referencia en Vigo, muchos trabajan en la ciudad o estudian.

Tan sólo queda una semana para que Vigo y Xunta puedan llegar a un acuerdo si quieren que el Área Metropolitana, cuya constitución está convocada para el jueves día 1 de diciembre, comience con este transporte que es una de las piezas claves del ente supramunicipal.

Respecto a la situación, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE), realiza un llamamiento para que se desbloquee y que los ciudadanos de Cangas "no sigan siendo los paganos". Añade que que los ciudadanos de Cangas y de Moaña ya están perjudicados desde el momento en que el PP "nos metió en el transporte metropolitano sin estar Vigo, pagando nosotros un transporte en el que en esta ciudad no nos beneficiamos". Pazos asegura que habló con las dos partes, tanto con Alfonso Rueda, por la Xunta; como con el alcalde Abel Caballero, "y lo que hay es una interpretación distinta del concello y de la Xunta que quiere que la gente use el transporte de Vigo indiscriminadamente, aunque sea sin transbordo". Pazos entiende que lo que defiende su homólogo de Vigo es que las subvenciones del Concello sean sólo para el transporte interurbano (no urbano) y le transmitió que su intención es que Vigo entre ya en este transporte haciendo esa interpretación suya y mientras, la Xunta plantee un contencioso, que podría resolverse en seis meses, con el compromiso de que no lo recurrirá.

Pazos es partidario de que Vigo entre ya y el Contencioso dirima para evitar que la situación se prolongue "sin die". insiste en que el problema actual es una cuestión de interpretación y que se tiene que dirimir en los tribunales y que a él lo que le interesa es que "cuanto más se muevan nuestros habitantes por Vigo, mejor".

Otro problema que está pendiente de resolverse de cara a la asamblea constituyente del próximo jueves, es la designación de los tres representantes de la corporación de Moaña en este órgano. El reparto que realizó el secretario municipal consideró a la alcaldesa como miembro nato y se repartieron los otros dos entre el PP y el BNG. En el pleno municipal fueron nombrados Jorge Santomé y Odilo Barreiro, pero el secretario de Vigo y al mismo tiempo del Área Metropolitana considera que la alcaldesa debería de computar en el reparto y conforme la ley d'Hont, al PP le corresponderían 2, por lo que Odilo Barreiro no podría ser representante. La alcaldesa Leticia Santos considera que hay que respetar el reparto que realizaron en el Concello que está aprobado por el pleno, por unanimidad, y avalado por el secretario municipal, del que se pregunta por qué tiene que ser más importante y prevalecer el criterio del secretario de Vigo frente al de Moaña: "Esto sólo nos pasó a Gondomar y a nosotros porque no están gobernando las listas más votadas".

En Cangas se aplicó el otro criterio de los restantes doce concellos, que incluyó al alcalde en el reparto de los 4 representantes que le corresponden, de lo contrario, el BNG quedaría fuera.