Atados por las patas con cuerdas y cadenas. Así aparecieron el pasado miércoles varios caballos en la zona del Alto de Coto do Home, perteneciente al monte Gagán -encuadrado entre las parroquias de Santo Tomé de Piñeiro (Marín), Domaio y Meira (Moaña) y San Adrián de Cobres (Vilaboa)-. Los animales fueron descubiertos por varios miembros de la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo, que en ese momento hacían una caminata por los alrededores.

Esta agrupación califica de "inhumana e torturadora" la situación en la que se encontraban los equinos. Según relatan, además de tener atadas las patas, algunos tenían parte de la crin y del rabo cortadas, presentaban letras inscritas en la piel y pesos en el cuello. La Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo explica que esta práctica "é un método de control dos seus movementos no espazo natural", por parte de los propietarios de los animales.

Además, esta agrupación indica que las ataduras pueden producir "dende sinxelas molestias ata malformacións ou, nos casos máis graves, a rotura dalgunha das súas extremidades". Por ello, recuerdan que poner cadenas y cuerdas en las patas de los caballos "é un delito segundo o novo Código Penal".

La Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia es el órgano de administración competente para velar por el buen estado de estos animales. Algo que la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo les recuerda, aunque sin olvidar que los propietarios de los caballos "son os principais responsables".

Por ello, les trasladan a los dueños de los animales que "xa é hora de que, dunha vez por todas, deixen de burlar as leis e o sentir maioritario da cidadanía". La solución la encuentra en que la Xunta de Galicia incremente la vigilancia en los montes de la zona.