La atracción de Armando Machado lleva girando ininterrumpidamente en la Romería de Darbo durante 28 años. En su pequeño tiovivo de cadenas se han sentado varias generaciones. Personas a las que ha visto crecer como también lo la hecho un festejo que se ha convertido en un referente de las verbenas gallegas. Su propietario admite que Darbo tiene algo "especial". Una percepción que achaca "ao entorno agradable e familiar que hai todos os anos".
Llevar casi tres décadas montando la atracción en la Romería de Darbo tiene sus ventajas. Armando explica que las caras de la fiesta ya no le son extrañas, "teño confianza cos veciños e coa comisión", señala. Aunque, lo que más le emociona, es ver que "moitos dos nenos que pasaron por aquí son agora pais e veñen cos seus fillos", indica. Las cadenas de su puesto han hecho girar a varias generaciones, pero no se detendrán cuando él se jubile. "Os meus fillos seguirán co negocio e seguiremos acudindo todos os anos a romería", explica.
Armando se encuentra en una de las últimas fiestas que hará este verano. Los inviernos los pasa en Madrid, empacando cartón y plástico en una empresa de la capital. En total, el tiovivo de cadenas y los hinchables que posee recorren 16 fiestas por la provincia de Pontevedra. A pesar que en su itinerario habitual de cada verano guarda una relación casi familiar con muchas fiestas, la de Darbo es con la que más disfruta. Cuando llegó por primera vez a esta fiesta con su puesto, apenas rondaba los 18 años. Ahora, a sus 46, no ve grandes diferencias en las actividades de estos festejos "mantéñense fieis as tradicións", señala. Sin embargo, sí ha cambiado algo con el paso de los años para él, "cada ano vén máis xente á Romería de Darbo," indica.
