El pleno de Moaña que se celebrará este jueves a las 20.00 horas volverá a tener como protagonistas la actualización de ordenanzas fiscales. El ejecutivo local aspira a reformar la que regula la tasa por servicios de distribución de agua y la del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, que no se toca desde 1991. Eso sí, desde el bipartito señalan que la única modificación consistirá en introducir las bonificaciones que contemplan las nuevas leyes en la materia.
En el caso de la tasa por abastecimiento y depuración de agua, se modificará la exclusión de este impuesto para aquellas familias en riesgo de exclusión social. Hasta ahora solo se podía acreditar esta situación a comienzos de cada año. Si la modificación logra el respaldo de la Corporación, se podrá solicitar esta exención cada trimestre, justificado la situación de riesgo en los dos primeros meses de cada trimestre natural.
"Trátase de que os veciños en apuros económicos pola perda do posto de traballo, por exemplo, non teñan que agardar ao ano seguinte para pedir esta bonificación", explica la regidora para justificar la aprobación inicial de la modificación de esta normativa.
La propuesta de la Alcaldía no contempla modificaciones en los precios del agua cuyo consumo mínimo se cobra a 0,2660 euros/metro cúbico para los abonados domésticos. Los excesos en el consumo se gravan con 0,2945 euros por cada metro cúbico. Se entiende exceso en el gasto doméstico de agua a partir de los 30 metros cúbicos por trimestre.
Los abonados comerciales deben pagar 0,2660 euros por metro cúbico de consumo de agua, un precio que sube hasta los 0,2945 euros en cuanto se supera un consumo de 40 metros cúbicos al trimestre. Las industrias, por su parte, tienen que pagar 0,3040 euros por metro cúbico y la tasa por exceso se incrementa a partir de los 50 metros.
La tasa de enganche para una vivienda o local es de 60 euros, que se reduce a 10 euros en el caso de usuarios con rentas inferiores al salario mínimo interprofesional o beneficiaros de la Risga. La tasa se reduce en un 50% para los que cobren menos del salario mínimo y prácticamente es gratis -pues solo pagan el 1%- aquellas familias en riesgo de exclusión, siempre y cuando no consuman más de 30 metros cúbicos de agua por trimestre.
Por otro lado, la segunda ordenanza fiscal que se modificará es la que regula el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana. La normativa existe desde 1991 "e temos que adaptala ás novas leis para poder introducir as diferentes melloras e bonificacións sociais que permiten", apunta la alcaldesa. Valora que lleven a cabo esta actualización "introducindo bonificacións pero sen tocar importes nin porcentaxes". Así, por ejemplo, se introduce la nueva figura de la dación en pago para aquellos propietarios que pierden su piso al no poder hacer frente a la hipoteca.
Se introduce también una bonificación del 95% de este impuesto -la reducción máxima permitida- para personas en situación de emergencia social, "o que afecta sobre todo aos casos de herdanzas dunha vivenda na que a persoa en risco de exclusión xa vivía de xeito habitual", apuntan desde el ejecutivo local.
A la bonificación del 60% en la cuota íntegra de este impuesto se podrá acceder en el caso de la transmisión de terrenos sobre los que se desarrollen actividades económicas que sean declaradas "de especial interese ou utilidade municipal por concurrir circunstancias sociais, culturais, histórico-artísticas ou de fomento do emprego". Sin embargo, esta última figura contemplada por la ordenanza que se somete a votación el jueves debe ser acordada por el pleno de la Corporación.
