El ejecutivo bipartito de Moaña destinó, en los presupuestos para 2016 aprobados inicialmente, una partida para la demolición de la casa del antiguo local social. Ahora el Concello plantea resolver el convenio con la cooperativa Covixerga para poder disponer totalmente de esos terrenos situados en la calle Fragata Lealtad y convertirlos en una zona verde para el barrio de O Real.
El edil de Urbanismo, Odilo Barreiro, recuerda que esta fue una de las peticiones formuladas por los vecinos de este barrio del casco urbano, en su consello vecinal. De hecho, la carencia de zonas de esparcimiento en O Real se convirtió incluso en un debate público en Moaña cuando vecinos de la zona tomaron la explanada de A Mosqueira demandando la construcción de un parque. Ese espacio, sin embargo, es competencia de Portos de Galicia para usos portuarios.
En 2014 la Xunta dio carpetazo al proyecto de Covixerga para levantar un edificio con siete viviendas de protección oficial en esa parcela. Los plazos se habían cumplido y no se habían solicitado prórrogas. Quedaba así descartado un proyecto que nacía hace años. De hecho, en la primavera de 2012 el Concello moañés autorizaba a Covixerga la demolición de la casa del antiguo local vecinal, que se encuentra en mal estado. Esa demolición nunca se llegó a llevar a cabo. La falta de financiación, entre otras razones, dieron al traste con este proyecto de viviendas sociales.
De momento Moaña no cuenta con otro plan por parte de la Xunta para la dotación de viviendas protegidas, según explica Barreiro.
La casa de la calle Fragata Lealtad continúa en su estado de deterioro desde entonces, de ahí que ahora el Concello emprenda la negociación para rescindir con Covixerga el convenio suscrito y poder derribarla. Ese convenio obligaba a la cooperativa a financiar el derribo y le garantizaba al Concello un bajo totalmente acondicionado de unos 300 metros cuadrados que se convertiría en un centro social.
Finalmente el espacio será una zona verde que dará un poco de oxígeno a un barrio caracterizado por una alta densidad de población y una fuerte urbanización.
El titular de Urbanismo no se atreve a aventurar fechas para que los vecinos cuenten con ese área de esparcimiento, pero reconoce que en cuanto se resuelva el convenio "só sería cuestión de licitar o derribo da casa a unha empresa que se encargue del".
Proyecto anulado
Las viviendas de protección oficial que se iban a construir en O Real partían de un protocolo suscrito por el Concello y la Consellería de Vivenda en el año 2008, sin que en todo este tiempo se consiguiese iniciar ni siquiera el derribo del actual inmueble.
Inicialmente se preveía levantar un edificio con nueve viviendas, aunque después el proyecto se redujo a siete.
Los promotores contaban con un proyecto de un edificio que contaría con un sótano para garaje y trasteros, dos plantas altas y aprovechamiento bajo cubierta.
