El aparcamiento de la Unidad de Actuación Número 5, en la zona de Altamira, dispondrá esta semana de más de 400 plazas coincidiendo con el puente de la Constitución. Se duplica prácticamente la capacidad de esta zona en la que hace ya quince días que el Concello de Cangas trabaja, incrementando el número de plazas y acondicionando el terreno. Está previsto que una vez finalicen las obras de acondicionamiento del terreno se puedan alcanzar las 600 plazas en una zona ubicada en el centro de Cangas, donde estaba previsto un desarrollo urbanístico que el Tribunal Superior de Xustiza (TSXG) paralizó y que la crisis ayudó a mantener esta reserva de suelo urbanizable en estado de criogenización.
Este parking ayudará a solucionar los problemas de tráfico con los que se encuentra Cangas, donde hay un parque movil de 16.000 vehículos y solo se dispone en el casco urbano 1.800 plazas de aparcamiento. Las máquinas están trabajando también en estos momentos para abrir nuevas zonas de entrada al aparcamiento. Ahora mismo se puede entrar desde la calle Baiona y desde la intersección de la avenida de Galicia con la calle San José .
Prescisamente hoy, a las 19.00 horas, se reúne en el Concello de Cangas la denominada mesa de trabajo del Casco Vello, donde la arquitecta del Plan de Reforma Interior (PEPRI) presentará a los miembros de la misma los borradores de los proyectos de peatonalización de las calles Méndez Núñez y Eduardo Vincenti. Forman parte de esta mesa las asociaciones de comerciantes Fecimo, Cangas Vella y Plaza de Abastos, además de representantes de los partidos políticos.
En esta misma reunión se dará a conocer la propuesta para la nueva ordenanza de zona peatonal. La intención es recortar la burocracia, con menos exigencias a aquellos que soliciten tarjeta para poder entrar con su vehículo en el casco histórico, más horario para los comerciantes, con el fin de que puedan acceder a sus establecimientos durante la jornada de trabajo, pero siempre limitando el aparcamiento. Respecto a la carga y descarga, la intención del gobierno municipal es cambiar el horario, hacerlo más operativo. Así, las labores de carga y descarga serán de las 16.00 a las 18.00 horas y, por la mañana, hasta las 12.00 horas. También hay intención de favorecer a los negocios nocturnos, pero siempre restringiendo el estacionamiento. La clave es permitir el trabajo, pero que el casco vello esté libre de coches estacionados.
