La trabajadora municipal sostiene que el anillo siempre estuvo en la caja fuerte de Tesorería, nunca en un cajón, que si alguien le hubiese preguntado directamente, que lleva trabajando en el citado departamento 37 años, le informaría, pero que nadie lo hizo. Asegura que tras salir en prensa la búsqueda del anillo recordó que en la caja fuerte de la dependencia de Tesorería, "fai anos alguén relacionado coa escavación do Facho, trouxo para gardar en dita caixa un "tupper" con algún obxecto metálico, con intención de recollelo posteriormente, polo que rápidamente procedín a comprobar que se atopaba alí o anel, porque recordaba que máis tarde fixeran o mesmo con outros materiais achados que sí recolleron a posteriori. Ó comprobar que se atopaba na caixa forte, inmediatamente púxenme en contacto co alcalde, preguntándolle quén lle dera esa información a prensa sen facer antes a comprobacións pertinentes".
La trabajadora relata después cómo el alcalde le comentó que había preguntado a todos los jefes de departamentos susceptibles de tener una caja fuerte y que en todos encontró una respuesta negativa: nadie sabía de la caja fuerte. Así consta en el informe de esta trabajadora, hecho público ayer por el PP, para criticar al alcalde porque en las conclusiones la funcionaria asegura que le parece "demencial que a parte política utilizara a información real que eu din para terxiversala tal e como se fixo comentando a todo un pobo unha substracción inexistente" y le pide una disculpa por dañar su imagen.
El alcalde Xosé Manuel Pazos señalaba que la tesorera no reconocía la existencia de una caja fuerte como tal, algo que también mantenía el ex concejal de Facenda, Pío Millán (PP) que manifestó que estaba en desuso porque no se había podido arreglar. Xosé Manuel Pazos también aclaró que dijo que la pieza se hallaba en un cajón porque no quería hacer públicas interioridades del Concello. Pero en ningún momento el alcalde intentó verter sospechas sobre ningún funcionario. Pazos siempre hizo referencia a responsabilidades políticas de miembros del PP, dejando también claro que se había tratado de una mala gestión, pero nunca que alguien se hubiese quedado con el anillo. El regidor local jamás responsabilizó a ningún funcionario de nada de esta polémica; que un funcionario supiera donde estaba el anillo que se andaba buscando supuso, al menos por parte su parte, felicitaciones para él por el desempeño de su trabajo. Xosé Manuel Pazos lo que no entendía y sigue sin entender es cómo el anterior alcalde ignoraba la existencia de esa pieza tan preciada de las excavaciones de O Facho.
Pazos desconocía ayer la existencia del citado escrito, que también tiene como destino a los grupos políticos de la corporación municipal de Cangas. Ayer no le había llegado.
