Las dos plazas de aparcamiento reservadas para minusválidos en la explanada de As Lagoas están ocupadas desde hace casi dos meses. No es que una persona de movilidad reducida se haya dejado allí olvidado su coche. En este caso el olvido parece atribuible al propio Concello de Bueu. Lo que allí está aparcado son dos casetas de obra que se colocaron a mediados del mes de agosto y que estaban vinculadas a la Festa do Polbo. Y desde entonces allí se han quedado, impidiendo la utilización de esas dos plazas situadas en la entrada del aparcamiento.
Algunos vecinos de Bueu han mostrado su malestar por esta situación y por el mal ejemplo que supone. "Con qué derecho vas a multar luego a una persona que estaciona el vehículo en una de estas plazas", se preguntan algunos conductores a modo de reproche. A este respecto critican la deficiente señalización de los huecos reservados en la cercana calle José María Estévez, que entienden que no cumplen con la normativa e incitan a la confusión.
Responsables municipales reconocieron ayer que estas dos casetas fueron colocadas por el Concello para servicios vinculados con la Festa do Polbo. La decimosexta edición de este evento gastrónomico se celebró entre el 14 y 16 de agosto en la explanada de As Lagoas, que se cerró una semana antes de la fiesta. Desde el Concello admiten que al finalizar estaba prevista la retirada de las casetas porque iban a ser llevada a otro municipio, aunque casi dos meses después siguen en el mismo sitio. El compromiso municipal ahora es sacarlas lo más pronto posible. También es cierto es que durante los últimos años desde la Concellería de Servizos se hizo un esfuerzo para aumentar en el casco urbano el número de plazas reservadas a personas con movilidad reducida y facilitar así el estacionamiento.
