El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, acusa a la Xunta de Galicia de ralentizar la puesta en marcha del área metropolitana de Vigo con esos contactos con los concellos que durarán tres meses. Pazos considera que la ronda de encuentros con los concellos se podía realizar perfectamente en un mes y no prolongarla a tres. También sospecha del hecho de que en esta ocasión también se vaya a pulsar la opinión de la oposición municipal, algo que considera que está bien, pero que no lo hicieron los responsables de la Xunta de Galicia cuando la mayoría de los municipios estaban gobernados por el Partido Popular, algo que no ocurre en la actualidad.
Pazos está convencido de que la llamada a la oposición es una forma de aleccionar a los grupos municipales del PP para que pongan "paos nas rodas" para que la entrada en funcionamiento del área metropolitana se retrasa hasta las elecciones. Asegura que no hay motivo para ello, que el documento debería entrar en el Parlamento de Galicia a finales de año y aprobarlo a principios del próximo año.
Sostiene que no hay razones de peso para que la ronda dure tanto. Recuerda que la mayoría de los problemas están ya resueltos, excepto uno. Así, sostiene que el debate ya no está en quien presidirá el área metropolitana de Vigo, que todos tienen claro que será el regidor vigués, Abel Caballero, ni tampoco en el voto ponderado de los alcaldes, que también está resuelto. "O problema é de financiación. A área metropolitana no pode supoñer máis gastos para os cidadáns. Xunta e Deputación de Pontevedra deben deixar parte das suas competencias e seus fondos.
Cronograma inesperado
Cangas está al final del cronograma de visitas a los concellos realizado por Alberto Pazos, el director xeral de Administracións Locais. Aparece de tercero por la cola. El orden es el siguiente: Fornelos, Pazos, Soutomaior, Salceda, Salvaterra, Baiona, Gondomar, Mos, Nigrán, Porriño, Moaña, Cangas, Redondela y Vigo.
Cables en el casco vello
Por otra parte, el alcalde manifestó ayer su intención de presionar a las empresas suministradoras de energía eléctrica y de telefonía para que se impliquen en arreglar el lío de cables que hay montado en el casco vello, en algunos casos con bastante peligro. Xosé Manuel Pazos dijo se que se actuaría de forma rápida y contundente en aquellos lugares donde la situación es de riesgo y esperpéntica, como en el de la rúa Cega, donde la maraña de cables las sostiene un puntal.
El alcalde lamenta que en el momento de acondicionar esas calles no se obligara a las empresas eléctricas y de telefonía a enterrar el tendido. Afirma que, en algunos casos, esto no figuraba ni en el proyecto. Teme que la situación no tenga una fácil solución, ya que habría que comprometer a las empresas a costear el enterrado de los cables, lo que supondría abrirlas de nuevo y volverlas a cerrar. Son calles en las que se actuó no hace mucho tiempo y volver a abrirlas puede suponer un desembolso económico grande, que deben asumir las mencionadas empresas.
